sábado, agosto 07, 2004

No. 217. 8 de Agosto de 2004

Segunda Antología del Premio Trópico de Cáncer a la Creatividad Literaria

La tan esperada en Zacatecas, segunda antología del Premio Trópico de Cáncer a la Creatividad Literaria, por fin será presentada el próximo jueves 19 de agosto, en la sala de exposiciones temporales del museo Pedro Coronel, en punto de las 19 horas.
Editada nuevamente por el Tribunal Superior de Justicia de Zacatecas, esta compilación es la segunda que se desprende del trabajo realizado en el suplemento cultural Trópico de Cáncer, en sus cuatro años de existencia.
La selección de los cuentos en esta segunda antología estuvo a cargo del H. Jurado calificador de este premio en su segunda edición: Evangelina Terán Fuentes, Ignacio Betancourt y Ángel Caamaño Carbajal.
Luego de la entrega del Segundo Premio, fue publicada en este suplemento una selección de 35 cuentos, de la cual se rescataron 30 para esta compilación.
Los cuentos antologados son los siguientes: El espejo de Cecilia tiene un vampiro con tos, de Juan Manuel García Jiménez (primer lugar); Un pedazo de torta para Alejandro, de Andrés Briseño Hernández (primer lugar); Doña Julia y el globo de gas, de Rafael Novella Guerrero (segundo lugar); Bemoles barrocos, de Eleazar Hernández Mendoza (tercer lugar); Origen irrefutable del panteísmo literario, de Manuel Iván Ramos Montes (mención honorífica); Lotería, de Vicente Carrasco Gutiérrez (mención honorífica); ¡A otro perro con ese hueso!, de Enrique Morales López (mención honorífica); Esta noche, de Ada Priego Robles; El otro Diego, de Lauro Federico Maldonado; En el principio fue el verbo, de Sergio Alejandro Aguillón Mata; Ángel cruel, de Virginia Alejandra Salmón Gamboa; Gabriel y el teclado, de Pedro Alberto Villarreal Álvarez; El duelo, de Juan José Romero Romero; ...Y vivieron felices, de Gabriel Andrade Haro; Azul caramelo, de Violeta Salmón Gamboa; Lagartija petrificada, lacónica o rata, de Carolina Acosta Escareño; La pata del diablo, de Javier Jáuregui Ocampo; Un hombre en la calle, de Leonardo Carreón Meza; El universo se comprime, de Iván Vladimir Reyna; Vidas, de Simitrio Quezada; El secreto del jardín, de Mauricio Moncada León; Schnoudi, el pastor de los ojos hundidos, de Guillermo Nelson Guzmán; Era de madrugada, de Jesús Vargas Salazar; He aquí el reo, de Margarita Carvajal Pradas; Queridos papás, de Alba Amaranta Hernández Martínez; El escondite perfecto, de Víctor Infante Zamora; Viento Suave, de María Teresa Velázquez; Dios, de Abel García Guízar; El mil moscas, de Liliana Espinoza Núñez, y por último, mas no por ello menor, La pelona de Ana, de Daniela Ramírez Herrera.
En esta ocasión la portada de la antología reproduce una obra del pintor zacatecano Javier Cortés.
A todos ellos hacemos una atenta invitación para que acudan a la presentación de este libro colectivo, con el que este suplemento agradece la amplia participación de la comunidad zacatecana en la serie de certámenes literarios que dio comienzo en 2001.
Haciendo una rápida retrospectiva de la experiencia que ha significado organizar durante tres años consecutivos este concurso literario, hemos registrado experiencias en su mayoría gozosas, desde el apoyo inmediato de nuestros amigos, artistas e instituciones, hasta la satisfacción compartida de ver promovido el trabajo de los concursantes.
Por fortuna, raros fueron los incidentes contrarios a nuestra voluntad. Entre ellos figura la inclusión de datos falsos en la información curricular de uno de los autores, Tryno Maldonado, en la primera antología, donde se publicó que el aludido era becario de la SOGEM. Dado que de buena fe transcribimos las referencias proporcionadas —e inventadas— por el aludido, nos deslindamos ahora —ya que no hubo oportunidad de hacerlo en el pasado— de tal desatino.
Cabe mencionar que del Tercer Premio Trópico de Cáncer, será editada próximamente la antología correspondiente, gracias al apoyo del Tribunal y de su Presidente, Magistrado Bernardo Del Real Ávila.
Asimismo, el esfuerzo que El Sol de Zacatecas realiza a través del suplemento cultural, no hubiese sido posible sin la participación de las instituciones patrocinadoras del premio: el Instituto Zacatecano de Cultura, el Instituto Zacatecano de Educación para Adultos y el Consejo Estatal de Turismo. Hacemos constar nuestro eterno agradecimiento al Lic. Felipe Borrego Estrada, anterior presidente del Tribunal Superior de Justicia.
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El teatro de títeres como apoyo en la educación y la psicoterapia

Martín Letechipía Alvarado
A lo largo de la historia, el títere ha servido como instrumento de educación. De esto tenemos constancia en el antiquísimo teatro de sombras hindú, en el popular y trashumante teatro guiñol de Federico García Lorca y en el proyecto socio cultural soviético conocido como petruska.
En México, desde 1929 se inaugura en la casa del estudiante indígena, el primer teatro de títeres impulsado por la SEP. Por estos mismos años, el artista plástico Leopoldo Méndez, siendo jefe del departamento de Bellas Artes, dotó a las escuelas de las secretarías de educación la infraestructura para la conformación de teatritos escolares.
En 1930 inicia la época de oro del guiñol en México, periodo en el que se involucran en la animación, construcción y composición literaria y musical, una treintena de artistas sensibles al arte popular, tales como Juan Guerrero, Gabriel Fernández Ledesma, Germán Lizt Arzubide, Julio Castellanos, Graciela Amador (quien fuera en esos tiempos esposa de Alfaro Siqueiros), Germán Cueto, Fermín Revueltas, Ramón Alva de la Canal, Angelina Belloff (pintora rusa, ex esposa de Diego Rivera), Enrique Assad y Silvestre Revueltas, por mencionar sólo algunos.
En 1940, siendo Secretario de Educación Jaime Torres Bodet, se crearon las brigadas nacionales de alfabetización; entre ellas, los títeres fueron parte fundamental.
En Chiapas, gracias al impulso de la escritora Rosario Castellanos y al departamento de teatro guiñol de Bellas Artes, se creó el teatro Petul; los personajes en este proyecto titiritero fueron de tipo indígena y hablaban el idioma tzeltal y tzotzil, además de que los guiones que interpretaban estaban hechos a petición de los especialistas en salubridad, educación, caminos, agricultura y otras áreas de servicio social.
En el teatro indígena chiapaneco, Petul es el personaje inteligente, promotor del progreso y Xun es el supersticioso y reaccionario, el que en palabras de la propia Rosario Castellanos es “el que no quiere asistir a las escuelas del instituto para alfabetizarse y castellanizarse, el que desdeña las sugerencias de los técnicos agrícolas para el cultivo de la parcela, el que no quiere ir a la consulta al médico para recuperar la salud, el que no quiere prestar su ayuda para que construyan los caminos vecinales...”
En los inicios de la televisión mexicana, el maestro Juvenal Fernández tuvo la oportunidad de elaborar y difundir programas de corte cultural e histórico con teatro de títeres, todo esto a través de la unidad de televisión y servicios educativos de la SEP. Así mismo, en 1976, el TETLI, fundado por la maestra Raquel Bárcena, difundió por medio de la televisión nacional series educativas con muñecos tales como “Tiliches y trebejos” y “Matilde y sus amigos”.
Ahora bien, cabe preguntar: ¿Qué naturaleza conforma al títere, que lo hace tan sugestivo? ¿De dónde surge la capacidad de encantamiento, siendo que apenas son diminutos muñecos de trapo, madera o cartón?
Carlos Converso, tratando de responder, anota: “El títere se revela de golpe, impacta la sensibilidad concreta, resume gestos y actitudes, su fuerza nos impresiona, pero no por ser copia fiel de la realidad, sino por expresar de manera nítida y contundente los rasgos esenciales de la máscara...”
Guillermo Murray dice también: “Los títeres expresan nuestros estados emocionales más profundos y diversos de un modo rudimentario pero eficaz; nuestros estados anímicos más profundos y estables son las emociones y éstas las experimentamos con todo el cuerpo. Los títeres juegan con nuestras proyecciones e introyecciones emocionales...” J. Finkel nos hace ver que los títeres participan de lo fantástico y lo ridículo, de lo asombroso y lo cotidiano, de lo mezquino y lo sublime. Al niño no le infunde ninguna clase de miedo ni inhibición, se siente libre ante él, ese muñeco que corre, se agita, ríe y pega, hace lo que el niño quisiera hacer en la vida real y que reprime. Para los niños, el teatrito es la continuación de su juego y este juego en los niños tiene mucho de realidad y ellos se encantan de ver reflejada esa realidad, en el teatrino con muñecos que usan un lenguaje cómico.
Hay problemas que angustian secretamente a un niño y le gusta verlos representados en tono humorístico; esta función terapéutica donde casi siempre vence el débil y el pequeño, es similar a la de los cuentos de tradición oral en el mundo.
En el campo de la psicoterapia, los títeres desde hace algunos años han sido un instrumentos formidable de diagnóstico y rehabilitación. El doctor J. Howel plantea que los títeres sirven de diagnóstico, pero además sirven de terapia en casos de niños neuróticos. Cuando el niño representa con muñecos, deja libre su fantasía y agresividad, provocando una catarsis; da libre expresión a sus tendencias agresivas y expresa sus problemas, corporiza sus dificultades emocionales y sociales.
En Francia Madeleine Ramber emplea métodos psicoanalíticos relacionados con los títeres. Según estudios, el juego con títeres se adapta perfectamente a las necesidades de los niños; las escenas que inventan varían no solamente de acuerdo con su edad, sino también con su personalidad. El títere obedece al capricho de quien lo impulsa, todos sus movimientos son consecuencia de las ideas que le atribuye el animador, es “yo mismo” y no un muñeco; eso es lo que le da un valor como técnica psicoanalítica, ya que resulta semi viviente.
El doctor Bryan utiliza además en sus terapias un espejo, lo que permite que los usuarios actores vean lo que hacen, se ven proyectados en los caracteres que representan.
En clínicas psiquiátricas, el doctor W. H. Whiles ha utilizado de igual manera títeres y ha concluido que los niños que tienen disturbios físicos de origen emocional y que denotan inhibición, son los más ayudados por los muñecos; de esta manera se acelera un tratamiento que tardaría meses en concluirse. La elección de los títeres y la manera de usarlos, grosera o suavemente, son hechos muy reveladores.
Cuando el niño tiene el títere, se olvida de sí mismo; acepta el lado bueno y malo de su personalidad. Con los títeres, algunas veces representa el mundo que quisiera o que le lastima, y cuando el niño controla los títeres, tiene un sentimiento de poder, de haber controlado el mundo exterior.
Cuando el niño usa los títeres, expresa sus relaciones familiares con mucha mayor facilidad y se siente seguro al estar detrás de la cortina del escenario.
El doctor E. Dawson realiza terapias con niños que están enfermos del corazón, representando obras con títeres en las mismas camas del hospital; los niños se divierten y no sólo eso, sino que los muñecos pueden danzar, marchar dar saltos y correr por los niños. Los títeres distraen la atención de los infantes en momento de dolor, debido a curas e inyecciones periódicas.
Mikel Aronoff ha utilizado títeres en terapias con niños pequeños que tenían que aprender movimientos de boca complicados; sin embargo, al imitar al títere, se facilitaba la tarea. Aronoff experimentó que al trabajar con niños con enfermedades graves; los títeres ayudaban a liberar la voz que éstos necesitaban para afrontar el dolor; también ayudan a los niños a prepararse para las cirugías, pues los títeres ayudan a liberar emociones relacionadas con los miedos. En Buenos Aires, el doctor Jaime Rojas ha trabajado psicodrama con títeres; los pacientes que participan sufren diversos trastornos mentales. El doctor Rojas descubrió que el títere era un puente comunicacional que logra, igual que la máscara, romper la cápsula de los pacientes autistas.
Y es que el títere elimina la mayor parte de los mensajes comunicacionales naturales por ser figuras estáticas inmóviles, sin la riqueza expresiva del rostro humano, la que precisamente en los pacientes sicóticos causa la interrupción comunicacional.
El doctor Rojas nos señala que el objeto intermedio, o sea el títere, es para el sicótico un nuevo estímulo que le señala la existencia de un afuera. Otra de las cualidades de los títeres como objetos intermedios, es que son instrumentales; en este caso, el objeto intermedio es utilizado como una prolongación del paciente. Muchas situaciones de sexo y violencia difíciles de manejar pueden ser resueltas con muñecos. Un ejemplo de esto se encontró en un paciente que decía que era un personaje histórico que había sido decapitado por su mujer; él quería dramatizar lo ocurrido pero al revés, es decir, que la decapitada fuera su esposa. El paciente decide ser el que maneja la guillotina, se trabaja con títeres y él mismo elige a sus personajes; un yo auxiliar mujer representa a la esposa. El paciente con su títere corta la cabeza del títere que representa a su mujer; la cabeza rueda por el suelo como viendo al auditorio; el paciente sorprendido sonríe turbado: se ha cumplido su venganza.
En otro caso similar de decapitación, el títere sin cabeza queda como expresión concreta de violencia; la toma de conciencia es clara y compartida. Al poco tiempo, el títere sin cabeza le pide al otro que se la devuelva y así sucede; hay aplausos y al finalizar, todos vuelven al auditorio y se inician los comentarios.
La cantidad de aplicaciones terapéuticas con teatro de títeres es vasta. Por ahora, tan sólo es necesario anotar que en la universidad de los Andes, la doctora Betty Osorio utiliza teatro de títeres para desarrollar aspectos tales como percepción visual, memoria constancia perceptual, selección de figura, fondo, memoria de secuencia visual y elaboración mental de asimilación y acomodación.
Ojalá muy pronto las escuelas normales de México y de nuestros estado, los educadores en general y los terapeutas puedan comprender que el teatro de títeres es un instrumento fabuloso que debe ser utilizado para elevar la calidad de educación y vida de nuestros niños; mientras tanto, a muchos de nosotros, los titiriteros independientes, nos toca seguir luchando cotidianamente, ofreciendo nuestras obras y cursos en escuelas que no en todos los casos nos abren las puertas.

La ex hacienda de La Salada: Una historia oculta

Texto y fotos: Ángeles de la O

Una de las principales preocupaciones que actualmente están mostrando diversas regiones del Estado de Zacatecas, es aquella que versa sobre el rescate de sus fuentes históricas, así como la de los elementos que de una u otra forma han venido a conformar su acervo cultural a través del tiempo.
La promoción de las actividades culturales, particularmente a nivel de las comunidades de los municipios, no sólo tienden a fortalecer algunos de los nexos que las mantienen unidas, sino también a establecer rasgos de identidad propia entre ellas. Tal es el caso de la comunidad de La Salada, Fresnillo, Zac., donde es posible apreciar a simple vista una riqueza cultural y un legado histórico importante.
La comunidad de La Salada se ubica entre los Municipios de Fresnillo y Río Grande; dista del municipio de Fresnillo aproximadamente unos 48 kilómetros.
La Salada es conocida por propios y extraños por su laguna de aguas salitrosas, de donde se extrae un material llamado tequexquite, producto natural que se obtiene precisamente del salitre de las aguas de esta presa, que se utiliza como desparasitante para el ganado vacuno.
Entre sus riquezas, destaca la arquitectura de las construcciones de su ex hacienda, construcción que data de 1820. Sus propietarios fueron los españoles Don Ángel Ortiz Fierro y Doña Ana María Llaguno, quienes tuvieron dos hijos, de nombre Ángel y Antonio Ortiz Llaguno. Actualmente, sólo sobrevive un miembro de esa familia, la señora Carmela Ortiz Llaguno, que vive en la Ciudad de Zacatecas, capital del estado.
En dicha ex hacienda, a lo largo de una superficie de cinco hectáreas se localizan la iglesia, la casa principal, la huerta y los corrales de ganado y trasquila de borregas. Arquitectónicamente destacan las dos primeras construcciones, levantadas con piedra, adobe y ladrillo, revestidas con cantera. Parte de la arquitectura de la casona son grandes portales, que enmarcan la puerta principal de la casa, hecha de madera. Ventanas y balcones conservan aún sus protecciones de hierro forjado, que dejan ver un exquisito gusto por el arte churrigueresco.
En el interior de la casa existen varias habitaciones, cuyas ventanas ostentan un marco de cantera adornado en su parte superior con una concha, símbolo de la fe católica. Las paredes exteriores aún conservan algunos adornos color azul añil, que a pesar del paso del tiempo, aún resaltan. También se conservan los pisos originales de ladrillo.
Por desgracia, por algún tiempo la casa estuvo totalmente sola. Víctimas del abandono, algunas de las habitaciones se han ido derrumbando, algunas puertas se han caído o se han deteriorado gravemente por la humedad y la lluvia, que también ha dejado estragos en los pórticos labrados en cantera.
En el patio principal hay parras, un ciruelo y algunos lirios. Al centro del jardín un pozo, que aún tiene agua, y en su brocal unas pequeñas macetas que adornan y embellecen la construcción.
Al salir al corredor de la casa se encuentra la puerta que da al jardín, con un símbolo católico que ostenta la inscripción I.N.R.I. seguida de un crucifijo. Se cree que antes de que la familia Ortiz Llaguno fueran los propietarios de la hacienda, ésta era un convento de las madres clarisas.
En la parte posterior de la casa hay una puerta de salida, un portón de madera a cuyo costado se encuentra una noria, cuya agua no sólo se usaba para dicha construcción, sino también para regar sus hortalizas, donde se sembraba jitomate, cebolla, zanahoria, rábano y calabacita. Esa noria tiene ocho metros de profundidad, funciona mediante una cigüeña, accionada con un asno que daba vueltas alrededor de ella, extrayendo así el líquido, proceso que duraba hasta que se llenaba una pila ubicada en uno de los corrales donde se encontraba el embarcadero de ganado. En alguno de esos corrales se pueden apreciar sus grandes caballerizas y sus pesebres.
Esta descripción, a pesar de ser muy general, deja ver la importancia que tuvo la hacienda, a la que pertenecieron, además, la Estación Gutiérrez, La Encantada, La Quemada y Cañitas Viejo.
Aún matizado por las huellas del esplendor y la bonanza, esto es apenas la superficie de una rica historia, actualmente oculta entre los muros de su iglesia, su casona, sus corrales e incluso en parte de una muralla que forma parte del conjunto, una historia que debemos rescatar y conservar.

LA ROSA DE LOS VIENTOS
Sin título
Guillermo Velázquez

Llegan los norteños masticando inglés
Vuelven a la fiesta, vuelven a su tierra
Se acaba la fiesta y a seguir la guerra
En busca del dólar se van otra vez.

De aquí de este rumbo, como de onde quiera
Hay muchos paisanos que están en el norte
Ya documentados o sin pasaporte
Por aire, agua o tierra cruzan la frontera
Unos ya la hicieron con alguna güera
Y a otros la tantiada les salió al revés
Pero como sea, siempre llega el mes
Del día de la fiesta donde está su ombligo
¿A poco no es cierto lo que yo les digo?

Chorrean camionetas por las autopistas
Con placas de Texas, California y Utah,
Nevada, Wisconsin, Illinois y en ruta
wagoners y coches que hablan de conquistas
Lejos de los gringos y los contratistas
vuelven a su pueblo, su rancho tal vez
se sienten de nuevo como en agua el pez
y hallan extraviados remansos de paz
con viejos amigos, novias o papás.

Y estalla la fiesta con sus jaripeos
que enmarcan crisis, penas y tristezas
palenques de gallos, carpas de cervezas
mil abrevaderos para mil deseos
y los emigrados lucen sus estéreos
en camionetotas de cromada tez
corridos de narcos y de intrepidez
bandas, quebraditas, los “Tigres” resumen
machismos y orgullos a todo volumen.

Se acaba la fiesta y se van los norteños
Entre los sollozos y las despedidas
De papás, esposas, novias... o queridas
Porque ya sin fiesta se sienten fuereños
Regresan al norte persiguiendo sueños
Al dólar, al “jale”, al “okay” y al “yes”
ires y venires hasta la vejez
algo en ellos vive y algo ya se ha muerto
si ganen o pierdan...¡¡ no lo sé de cierto!!


TIERRA DE NADIE
Sergio Espinosa Proa
Aforismos

No hay que dejar para mañana lo que deberíamos mejor
no hacer nunca.

*

El escepticismo es un claro síntoma de salud.
Algo en cada uno de nosotros sabe que dudar es bueno, y no en último lugar porque la duda puede no servirnos para nada.

*

Enamorarse es lo mismo que saber que, siendo posible,
nada sería realmente posible. Es lo mismo que esperar
que las cosas ocurran porque no.

*

Lo obvio: por oponerse a cierta (no tan obvia) injusticia,
los feminismos se ven llevados a obviar el problema infinitamente más radical de la diferencia.
Obviar esta diferencia (“entre” los sexos, pero sobre todo
de los sexos) es análogo al trabajo y al proyecto metafísico
de obviar nuestra mortalidad. Por eso el resultado es tan pobre, o tan ambiguo: el feminismo es el masculinismo de la mujer,
si síndrome de Estocolmo. Lo masculino no es aprovecharse
de la diferencia de los sexos para justificar la sujeción
o la discriminación, sino precisamente lo contrario,
negar esa diferencia para convertirla en una desigualdad natural. El problema de todo feminismo es la tentación de no llegar a ser otra cosa que una versión resentida del humanismo.

EL CORREO

De: Juan Carlos Herrera
Para:
tropico@elsoldezacatecas.com.mx
Fecha: 08/02/2004 11:50 AM
Asunto: PREGUNTA

Les mando un cordial saludo; les molesto para preguntarles cuándo sale la antología de Trópico de Cáncer y si la convocatoria del concurso todavía no se abre o si ya se cerró. Gracias y felicidades por su labor en la cultura.

Respuesta de Trópico de Cáncer:
Esperamos que la primera pregunta le sea respondida con la edición de hoy. En cuanto al certamen literario que hemos realizado durante tres años consecutivos, decidimos hacer un alto en el camino para sacar los acuerdos pendientes, como lo es, precisamente, la publicación de la segunda antología. Hasta no desahogar lo anterior, así como la publicación de la tercera antología, optamos por detener un poco el certamen, el cual seguramente será lanzado el año que viene. Gracias por mantenerse al pendiente.

De: Imelda Noriega Rodríguez
Para:
tropico@elsoldezacatecas.com.mx
Fecha: 08/04/2004 03:07 PM
Asunto: reconocimiento a IZC.

Me gustaría verter un comentario en relación al trabajo realizado por el IZC en la administración de Ricardo Monreal. Particularmente, considero que todo buen proyecto de trabajo tiene tropiezos, y este no fue la excepción, sobre todo al inicio del sexenio; sin embargo, cuando se asume el fracaso, llega a ser el sello del éxito y por lo tanto, es innegable el avance en materia de cultura, ha sido más que evidente ya que se han puesto de manifiesto todas las expresiones culturales, la participación ciudadana va en aumento, también el incremento del turismo nacional e internacional que poco a poco le dan a Zacatecas la posibilidad de convertirse en un centro cultural importante.
La continuidad en el trabajo de manera organizada, me parece la esencia del IZC, teniendo un Director que ha sido plural, conciliador, dinámico, emprendedor pero sobre todo la disposición para realizar su trabajo de la mejor manera.
Mi reconocimiento para el Maestro David Eduardo Rivera Salinas.

Atentamente.
Mtra. Imelda Noriega R.

Con el ánimo de entablar una relación retroalimenticia con nuestros lectores, este espacio da cabida a las cartas que aborden aspectos relacionados con la cultura.
Nuestro correo electrónico es: tropico@elsoldezacatecas.com.mx
Nuestra dirección es: Avenida Quebradilla 602, Col. Caminera. C.P. 98000. Zacatecas, Zac. Tels. 92 265 83/ 85/ 87, ext. 109.

EL SOL DEL TROPICO
SUPLEMENTO DEL SUPLEMENTO DE EL SOL DE ZACATECAS

Amplían plazo para presentar proyectos de culturas populares
A los interesados en presentar proyectos susceptibles de ser beneficiados por el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMYC) se les anuncia que el plazo de recepción de solicitudes fue extendido hasta el 16 de agosto.
Lo anterior fue dado a conocer a este medio por la maestra Alma Rita Díaz, subdirectora de difusión del Instituto Zacatecano de Cultura.
El PACMYC apoya con recursos económicos proyectos presentados por personas o grupos, encaminados a preservar las culturas regionales. Grupos de danza, empresas artesanales, productores, promotores o investigadores de todo aquello que conforma la cultura popular, pueden mandar sus propuestas.
La gastronomía regional, los juguetes, la tradición oral dentro de la que se insertan mitos y leyendas, la música, las rondas infantiles, las fiestas populares tradicionales, los bailes, el vestido, la historia, los museos comunitarios, son sólo algunos de los temas que son atendidos por este programa subvencionado por CONACULTA y el gobierno estatal a través del Instituto Zacatecano de Cultura. Mayores informes: 92 221 84, 92 211 13, 92 211 52 y 92 267 56.

Actividad cultural en la semana
Cambio de lugar de los bluseros
- El concierto de blues del conjunto “Cuarto blanco”, que aparece programado en la Agenda Cultural para hoy en la Plazuela Goitia a las 8:00 p.m., se traslada al parque principal de Jerez, debido a cambios de última hora en el Festival del Folclor. Acceso libre.

Curso de edición
- Del 9 al 13 de agosto se realizará en la Unidad de Letras de la UAZ un curso taller de edición de medios impresos, sustentado por Hugo Espinoza Rubio. Costo; 100 pesos por persona. Informes; 92 394 07, ext. 2442.

Informe del director del IZC
- El jueves 12 de agosto a las 10 de la mañana, el maestro David Eduardo Rivera Salinas, director del Instituto Zacatecano de Cultura, sustentará un informe final de su gestión. La cita es en el auditorio del Museo Manuel Felguérez. Entrada libre.

Exposiciones vigentes:
- Les recordamos a nuestros lectores que todos los museos de la ciudad permiten la entrada gratuita a todo zacatecano que se identifique como tal. Aproveche estas vacaciones.
- En el museo de Guadalupe, hasta el 20 de septiembre, se expone una muestra de Tesoros Artísticos de la China Antigua.
- En la Galería Arroyo de la Plata fue inaugurada también la exposición de Jesús Reyes Cordero, denominada “Brocolitour, desierto fluido”. El acceso es libre.
- En el Museo Zacatecano se expone una muestra de cajas antiguas, llamada “Relicarios de sueños y evocaciones”.
- En el ex Templo de San Agustín se encuentra la exhibición plástica de Georgina Gómez, titulada “Aires del tiempo”. Ahí, también la entrada es gratuita.

Convocan a premio regional
de pintura “José Atanasio Monroy”
El 10 de septiembre se cierra el plazo para participar en el Sexto Premio de Pintura “José Atanasio Monroy” 2004, en el que podrán participar artistas plásticos radicados en los estados de Jalisco, Colima, Aguascalientes, Guanajuato, Michoacán, Zacatecas, San Luis Potosí y Nayarit.
Podrán presentar una obra inédita. Habrá dos categorías: avanzados y en formación. Los primeros deberán acreditar que cuentan con exposiciones individuales y/o colectivas, premios y/o distinciones, así como obra publicada en catálogos. En la segunda categoría entran quienes cubran el requisito anotado en el primer párrafo.
La técnica y la temática serán libres, y el formato deberá ser de mínimo 40 centímetros (suponemos que por lado) y máximo 150 centímetros. Las obras deberán hacer sido realizadas de septiembre de 2003 a septiembre de 2004.
Habrá dos premios por categoría: en avanzados, 45 mil pesos al primer lugar y 25 mil pesos al segundo lugar. En la categoría de pintores en formación, recibirá 20 mil pesos el primer lugar y 10 mil pesos el segundo.
Mayores informes: www.cucsur.udg.mx, iavelino@cucsur.udg.mx
Tels. 01 (33) 36 15 49 80, 01 (322) 226 22 43, 281 05 20 y 281 05 21 ext. 106, 01(341) 412 73 50; 01 (317) 382 50 10 ext. 7107 y 7204.

El Taller Julio Ruelas Formará Parte de la Ciudadela del Arte
El taller Julio Ruelas se trasladará al inmueble que ocupa la Ciudadela del Arte, anunció el maestro David Eduardo Rivera Salinas, director del Instituto Zacatecano de Cultura.
Lo anterior tuvo lugar durante una reunión con integrantes del taller Julio Ruelas, el pasado miércoles en las instalaciones de la Ciudadela del Arte. En el encuentro, fue festejado el maestro Alejandro Nava por su cumpleaños.
Cabe recordar que la Ciudadela del Arte fue reencauzada al IZC en pasados días por instrucciones del gobernador, doctor Ricardo Monreal Ávila.
Rivera Salinas dijo que se reunirá con artistas plásticos, músicos y promotores culturales para distribuir de la mejor manera los espacios culturales de la Ciudadela del Arte, y elogió la labor que han realizado algunos pintores en bien de este nuevo espacio zacatecano que será coordinado por el Instituto a su cargo, financiado por la Secretaría de Educación y Cultura y como ya es sabido construido y remodelado por la Secretaría de Obras Públicas.
Asimismo, el maestro David Eduardo Rivera Salinas señaló que no sólo las artes plásticas serán parte importante de la Ciudadela del Arte, sino también la literatura, la música, la danza y el teatro, pues la Ciudadela se creó con el objetivo fundamental de dar espacios dignos a las expresiones artísticas zacatecanas, por lo que la primera etapa es un conjunto arquitectónico de primera calidad, con los usos y servicios adecuados y construida con materiales también de primera calidad.
Por su parte, el maestro Alejandro Nava y los alumnos del taller Julio Ruelas agradecieron a Rivera Salinas su esfuerzo y labor así como el interés que bajo su gestión ha tenido hacia uno de los talleres de plástica más antiguos de Zacatecas, con 20 años de existencia.

En esta esquina...
Martín Letechipía
Titiritero y psicólogo. Se ha dedicado a la creación artística y a la investigación de la cultura popular. Dirige el grupo “Hilos de la invención”. Es autor del libro inédito Música del viento.

Guillermo Velázquez
Poeta campesino, oriundo de una comunidad de Guanajuato llamada Xichú, sus coplas fueron citadas por José Antonio MacGregor durante una conferencia sobre migración.

Sergio Espinosa Proa
Licenciado en antropología y doctor en filosofía. Autor de Decápites, entre otros libros, coordina la Unidad de Docencia Superior de la Universidad Autónoma de Zacatecas.