martes, agosto 17, 2004

No. 218. 15 de Agosto de 2004

MUSEO DE POESÍA
Efrén Alfonso García Botello

La Oda al Deporte de Pierre de Coubertin

El personaje
Pierre de Coubertin nació en París, el 1º. de enero de 1863. Fue un hombre culto y de carácter singular: generoso, de voluntad inquebrantable, concepciones revolucionarias, enemigo de ideas preconcebidas y con una gran capacidad de pasar inmediatamente de la teoría a la práctica; tales son los cimientos de los principios que arraigaron en el espíritu de ese joven, y cuyos fines él orientó a resolver las contradicciones de la condición humana y ofrecer a un mundo entonces en plena transformación, una nueva manera de pensar y de actuar.
Increíble: consideró la carrera militar, pero previendo un periodo de paz, renunció a la idea. Inició entonces estudios en la Escuela de Ciencias Políticas, pero la política le resultó decepcionante. Aún estudiante, advirtió la necesidad de una gran renovación pedagógica en Europa, y particularmente en Francia, Estudia entonces pedagogía. En Lausana, Suiza, donde vivió a partir de 1917, se dedicó completamente a ello, logrando avances importantes que sería largo enumerar, pero sin los cuales, los modernos perfiles de la pedagogía y las universidades públicas serían inconcebibles. Por ello, Coubertin merece ante todo el título de “humanista”, aspecto prácticamente olvidado de su vida.
Con sus estudios descubre el esplendor de la Grecia Clásica. Una visita que realiza a los templos y al estadio de Olimpia, hace surgir en él la idea de iniciar las olimpiadas de la era moderna. Integra a su vida los principios olímpicos, pasión que se acentúa con el conocimiento que adquiere de la cultura física. Para él, el olimpismo era indisociable de la cultura, por lo que adoptó aquella premisa según la cual la educación de la inteligencia debe ser simultánea a la del cuerpo: “Cuerpo sano en mente sana”. Seguidor de Tocqueville, sostenía que el deporte y el ejercicio físico eran esenciales en la formación del carácter, y que la educación selectiva llevaría a formar líderes para la democracia liberal. Formó muchas sociedades deportivas, pero aspiraba a crear una con carácter universal.
Los discursos y textos de Coubertin a favor de la plenitud física y el desarrollo del deporte, jalonan toda su existencia. El 25 de noviembre de 1892, en La Sorbona, da la conferencia “El ejercicio físico en el mundo moderno”, y enseguida anuncia el restablecimiento de los Juegos Olímpicos; en 1894, en esa misma tribuna, proclama ante representantes de 14 países la renovación de los Juegos y la fundación de aquella sociedad deportiva universal que soñara años atrás: el Comité Olímpico Internacional (COI), que presidirá de 1896 a 1925 con una dedicación y una competencia poco frecuentes. En 1897, organiza en El Havre un congreso de pedagogía deportiva, donde sus discursos referentes a los Juegos hacen especial énfasis en el problema moral del hombre y de las naciones en el mundo contemporáneo. Crea en 1906 la Sociedad de Deportes Populares, y publica en 1922 un estudio que sería capital para que el deporte –que era visto sólo como una forma de entretenimiento y ocio– fuera considerado elemento esencial de la educación universitaria, criterio que luego se extendió a todo el espectro educativo.
Ya en la pobreza, muere repentinamente en Ginebra, en 1937. Dispone en su testamento que su cuerpo fuera enterrado en Suiza, nación que le dio cobijo, comprensión y abrigo a él y a su obra, y que su corazón fuera llevado al mítico Santuario de Olimpia, motor de su ilusionado y fecundo quehacer olímpico. Allí reposa depositado en una estela de mármol, desde marzo de 1938.

Las olimpiadas
La palabra atleta ha tenido una historia curiosa. Proviene de Grecia y significa, simplemente, “combatiente”; se aplicaba a cada competidor en los juegos públicos, en los ejercicios de carreras, lucha, pugilato, salto, lanzamiento de disco, etc. Todas las naciones que emergieron de la barbarie practicaron algún tipo de atletismo que constituía no sólo un gran espectáculo, sino también el modo de que los más ágiles y fuertes se dieran a conocer y fueran debidamente honrados, para estimular a los jóvenes y mejorar la condición física de los ciudadanos, actividad esencial en esas épocas de guerra. Pero fueron los griegos los que le dieron más importancia al atletismo que cualquier otra de las naciones antiguas.
Cuenta la mitología que cuando Pelops, príncipe del Asia Menor, llegó prófugo a Grecia, allí pidió la mano de la hermosa Hipodamia, hija de Enomao, rey de la Elida. Pero éste, advertido por un oráculo que sería desgraciado con el que fuera su yerno, condicionó tal matrimonio al cumplimiento de una prueba muy difícil. Como él era muy diestro en conducir el carro y poseía corceles tan veloces como el viento, resolvió dar su hija a aquel que lo venciera en una carrera, pero en caso contrario, los vencidos aceptaran una muerte infalible. Pelops pidió ser admitido al certamen, y a pesar de la fuerza de sus caballos, escogidos por el propio Neptuno, no se atrevió a competir de igual a igual. Corrompió al caballerizo de Enomao, Mirtilo, que partió el carro del rey y juntó de nuevo las dos partes de tal manera que a simple vista no se descubría ninguna ranura. En la mitad de la carrera el carro se rompió, pereciendo Enomao. Entonces Pelops unido a Hipodamia en feliz matrimonio, subió al trono de la Elida. Para dar gracias a los dioses de su victoria, instituyó los juegos olímpicos, que en un principio se celebraban cada cinco años, empezaban el 22 de junio y duraban cinco días, en Olimpia, provincia de la Elide, en las Islas del Peloponeso, bautizadas así en honor de Pelops.
Atreo –uno de los hijos de Pelops– ordenó por segunda vez que fuesen celebrados, hacia el año 1250 a.C. Al volver Hércules de la expedición a la Cólquide, reunió en Olimpia a los argonautas para celebrar allí esos ejercicios en memoria del éxito de su expedición, y cada expectador y atleta comprometiéronse a volver a Olimpia para el mismo fin, después de transcurridos cuatro años. Guerras intestinas interrumpieron los juegos durante tres siglos. Ese lapso de cuatro años entre los juegos, recibió el nombre de olimpiada, y a partir de 776 a.C. (fecha de la primera olimpiada de que se tiene memoria) fue adoptada por los griegos como unidad para medir el tiempo. El premio por ganar en los juegos era una simple corona de olivo, pero ese honor era el más alto a que una persona podía aspirar. Los ganadores eran conducidos en triunfo a su patria, sobre un carro tirado por cuatro caballos blancos y, como mayor homenaje, entraban a la ciudad por una brecha expresamente abierta en sus muros.
Obviamente, hoy el panorama no es el mismo. Pero a pesar de que su significado haya cambiado por la gran variedad de deportes existentes, la palabra atleta, en general, conserva la esencia de la acepción original griega, si bien algunos deportes en particular tengan una denominación específica y esa palabra se haya reservado para las disciplinas de pista y campo. Coubertin concibió los juegos específicamente para los deportistas amateurs, ya que éstos eran los más fieles representantes del amor al deporte, sin ningún otro tipo de interés en él, ideal cuya pureza representaba a otras virtudes (constancia, humildad, fraternidad...) que constituían la promesa de un mejor futuro para la humanidad. Las olimpiadas modernas debían ser, así, una magna ceremonia que honrara en los deportistas a los mejores representantes de la raza humana. Hoy día, ese rasgo ha desaparecido. El profesionalismo no sólo le arrebató al deporte amateur su más valioso patrimonio, sino que convirtió a los juegos olímpicos en un gran mercado en donde lo importante ya no es competir, sino ganar. El deporte reducido a negocio.

La Oda al Deporte
Virtualmente olvidada, la revista Sputnik de la extinta URSS, la volvió a publicar con motivo de los Juegos de Moscú en 1980. No solo por su valor literario – del que se han dado opiniones hasta contradictorias, aunque se coincide en señalarla como un poema en prosa – la Oda también interesa por darnos la oportunidad de conocer las fuentes que la inspiraron, y que nos remontan a aspectos poco conocidos de la antigua literatura griega
La historia de la Oda al Deporte es digna de conocerse. Coubertin integró la cultura a los juegos, proponiendo en 1906 la realización de olimpiadas artísticas y literarias, a efectuarse también mediante competencias que se premiarían durante el evento. La propuesta se aceptó, pero no se pudo realizar hasta 1912, en que el COI formó un jurado en Estocolmo, que expidió las convocatorias y recibió las obras. A la hora de calificar las literarias, una entre todas ellas llamó su atención: curiosamente presentada en versión doble y bilingüe: alemán-francés, dos apellidos al calce hacían suponer una coautoría. Era una prosa breve, muy bien cuidada y pródiga en imágenes sorprendentes por su alcance, que en nueve estrofas exaltaban las virtudes del deporte. Con una elevada espiritualidad, el texto intentaba expresar su esencia. Quizá impresionados por el esfuerzo común de un alemán y un francés, que parecía encarnar la fraternidad del espíritu olímpico en un momento en que la tensión internacional entre los dos países –y en Europa toda– era la nota dominante del panorama mundial, los miembros del jurado, sin dudarlo, concedieron al doble autor la medalla de oro (el sistema de premiación era análogo al de los juegos).
A la hora de conocer la identidad de los autores, se dio la sorpresa: resultó ser sólo uno: El mismísimo Pierre de Coubertin. En efecto, durante los juegos de 1912 –que superaron todas la expectativas y supusieron el triunfo definitivo del movimiento olímpico, paradójicamente en la antesala de la Primera Guerra Mundial–, Coubertin tuvo la alegría de figurar entre los laureados y verse coronado por sus pares, tras intervenir anónimamente y en condiciones de total igualdad en un concurso investido por completo del ideal olímpico, donde sólo contaban los méritos de los participantes. Tales circunstancias terminaron por darle un halo singular a ese poema, haciéndolo famoso. Hoy ya no existen las olimpiadas artísticas y culturales. Guerras mundiales, la falta de memoria histórica y otros factores, contribuyeron a su desaparición, y enterraron en el olvido a la Oda.
En su momento, ésta fue objeto de diversas discusiones. Su autor, un consumado ensayista, hasta entonces no había escrito poesía. La crítica ubica a la Oda lejos de lo mejor de su época, pero le reconoce valor literario. El lenguaje del que hace gala remite a las obras del esplendor griego y romano, que en la Europa del XIX cimentara las primeras tentativas de construir una literatura moderna. Su importancia radica más bien en haberse escrito en un género en desuso, y, claro, en las circunstancias históricas en que aparece.
La oda originalmente es una composición lírica de lenguaje entusiasta y elevado, de una gran variedad temática. Figura literaria típicamente griega, en el antiguo argot a los viajes largos abundantes en aventuras adversas o favorables al viajero, se les llamaba odiseas. Con este nombre bautizó Homero a una de sus obras fundamentales, un grandioso conjunto de odas reunidas en torno a un solo personaje. Uno de los censores de Homero –sin que se sepa exactamente por qué– era Platón, gran poeta y atleta, y si no la primera, acaso una de las más grandes figuras olímpicas de todos los tiempos, cuya fama ha llegado hasta la actualidad, y a la cual parecen dedicadas aquellas palabras de Horacio, quien llegó a afirmar que el laurel ganado en Olimpia elevaba al atleta victorioso por encima de la condición humana: “No es ya un hombre –decía–, es un dios”.
¿Tendría todo esto presente el Barón de Coubertin cuando escribió su Oda al Deporte? No lo sabemos, aunque es muy probable. Basado seguramente en el modelo olímpico instituido a raíz de la victoria de Hércules, uno de los semidioses más nobles de la mitología griega, que después de realizar con éxito las doce tareas impuestas por Euristeo “no se preocupó sino de exterminar a los criminales y a los tiranos que oprimían la tierra”, las olimpiadas modernas fueron concebidas como una herencia de épocas mejores (mensajeras de una edad “en que la humanidad sonreía”), un gran patrimonio común, que en la época más oscura de nuestra historia, el siglo XX, se mantuvo como un bastión de esperanza y manifiesto de fe en los mejores rasgos del hombre. Eso también lo hemos perdido. El templo está en manos de los mercaderes. Hoy las olimpiadas son patrimonio de unas cuantas transnacionales, las mismas que ahora esperan el reparto de Afganistán y de Irak, y que han convertido a esos atletas en sus lujosos agentes de ventas.
Nuestra deuda con Pierre de Coubertin es más grande de lo que parece.

Oda al Deporte

I
¡Oh Deporte, placer de dioses, esencia de vida! El medio del calvero gris donde en ingrata labor se agita la existencia moderna, tú apareciste de pronto como radiante mensajero de perdidas edades, de aquellas en que la humanidad sonreía. Y sobre las cimas de los montes se posó un resplandor de aurora, y rayos de luz jaspearon el suelo de las arboledas umbrías.

II
¡Oh Deporte, tú eres la Belleza! Eres tú el arquitecto de ese edificio que es el cuerpo humano y que puede resultar abyecto o sublime según lo degraden viles pasiones o lo cultive sanamente el esfuerzo. Ninguna belleza existe sin equilibrio y sin proporción, y del uno y de la otra tú eres el incomparable maestro, ya que engendras la armonía, ritmas los movimientos, haces graciosa la fuerza e infundes potencia a la agilidad.

III
¡Oh Deporte, tú eres la Justicia! La perfecta equidad, en vano perseguida por los hombres en sus instituciones sociales, alrededor de ti se establece por sí misma. Nadie conseguiría sobrepasar de un centímetro la altura que le es posible saltar, ni de un minuto la duración de lo que le es correr. Solamente sus fuerzas físicas y morales combinadas determinan el límite del éxito.

IV
¡Oh Deporte, tú eres la Audacia! Todo el sentido del muscular esfuerzo se resume en una palabra: osar. ¿Para qué los músculos, para qué sentirse ágil y fuerte, para qué cultivar su agilidad y su fuerza sino para osar? Pero, la audacia inspirada por ti nada tiene de la temeridad que anima al aventurero cuando éste remite al azar cuanto arriesga. Es una audacia prudente y meditada.

V
¡Oh Deporte, tú eres el Honor! Ningún valor tienen los títulos que tú confieres, de no haber sido adquiridos con absoluta lealtad y perfecto desinterés. Si alguien, por cualquier artificio inconfesable, consigue engañar a sus camaradas, sufre en su conciencia la vergüenza del fraude y teme el epíteto oprobioso que a su nombre irá unido si se descubre la superchería de la cual se ha aprovechado.

VI
¡Oh Deporte, tú eres la Alegría! A tu llamada, la carne entra en fiesta y los ojos sonríen; en las arterias la sangre circula abundante y aprisa. El horizonte de los pensamientos deviene más claro y más límpido. Hasta a los afligidos puedes aportar saludable diversión, en tanto que a los dichosos les permites gozar en plenitud la ventura de vivir.

VII
¡Oh Deporte, tú eres la Fecundidad! Por vías directas y nobles tú tiendes al perfeccionismo de la raza, destruyendo los gérmenes mórbidos y de ella restableciendo la necesaria pureza que las taras amenazan. Y al atleta le inspiras el deseo de ver en torno suyo crecer hijos vivaces, robustos, para suceder en la arena y a su vez alcanzar joviales laureles.

VIII
¡Oh Deporte, tú eres el Progreso! Para servirte bien, es preciso que el hombre se mejore en cuerpo y alma. Tú le impones la observancia de una higiene superior, le exiges preservarse de todo exceso. Tú le enseñas las sabias reglas que den a su esfuerzo la máxima intensidad sin comprometer el equilibrio de su salud.

IX
¡Oh Deporte, tú eres la Paz! Tú estableces felices relaciones entre los pueblos, aproximándolos entre sí en el culto de la fuerza controlada, organizada y dueña de sí misma. Por ti la juventud del universo aprende a respetarse mutuamente y así la diversidad de las cualidades nacionales viene a ser la fuente de una generosa y pacífica emulación.


Fuentes

Bibliografía
Nueva Enciclopedia Temática, 27ª. ed., Editorial Cumbre, México 1981, Vol. 13.
Durantez, Conrado: Pierre de Coubertin, el humanista olímpico, Comité Olímpico Español, Madrid 1995.
———————-, Pierre de Coubertin y su ideario, Comité Olímpico Español, Madrid 2000.
Fearn, Nicholas: Zenón y la Tortuga, Grijalbo, España 2003.
Perdomo Moreno, Abrahám: ABC Fábulas, mitología griega y romana, Ediciones Pema, México 1999.

Hemerografía
Coubertin, Pierre de: “Oda al deporte”, trad. José María Alvarez Posada, Sputnik, URSS, 1979.
Zaid, Gabriel: “Citas y aforismos”, Letras Libres, p. 65, año V, no. 58, octubre 2003, México D.F.

Antología Segundo Premio Trópico de Cáncer a la Creatividad Literaria
Este jueves 19 de agosto, usted tiene una cita con nosotros en la sala de exposiciones temporales del museo Pedro Coronel, en punto de las 19 horas.
Ahí será presentada la antología del Segundo Premio Trópico de Cáncer a la Creatividad Literaria, con los comentarios de Nadia Talamantes y Javier Báez Zacarías.
Patrocinada en su totalidad por el Tribunal Superior de Justicia de Zacatecas por segunda ocasión, la antología se presenta en el marco del 40° aniversario de El Sol de Zacatecas.
Está abierta la cordial invitación a todos nuestros lectores –sobre todo a los autores de los cuentos antologados– a que nos acompañen en esta presentación, igualmente patrocinada por el Tribunal.
Esta compilación es la segunda que se desprende del trabajo realizado en el suplemento cultural Trópico de Cáncer, en sus cuatro años de existencia.
La selección de los cuentos en esta segunda antología estuvo a cargo del H. Jurado calificador de este premio en su segunda edición: Evangelina Terán Fuentes, Ignacio Betancourt y Ángel Caamaño Carbajal. Luego de la entrega del Segundo Premio, fue publicada en este suplemento una selección de 35 cuentos, de la cual se rescataron 30 para esta compilación.
Los cuentos antologados son los siguientes: El espejo de Cecilia tiene un vampiro con tos, de Juan Manuel García Jiménez (primer lugar); Un pedazo de torta para Alejandro, de Andrés Briseño Hernández (primer lugar); Doña Julia y el globo de gas, de Rafael Novella Guerrero (segundo lugar); Bemoles barrocos, de Eleazar Hernández Mendoza (tercer lugar); Origen irrefutable del panteísmo literario, de Manuel Iván Ramos Montes (mención honorífica); Lotería, de Vicente Carrasco Gutiérrez (mención honorífica); ¡A otro perro con ese hueso!, de Enrique Morales López (mención honorífica); Esta noche, de Ada Priego Robles; El otro Diego, de Lauro Federico Maldonado; En el principio fue el verbo, de Sergio Alejandro Aguillón Mata; Ángel cruel, de Virginia Alejandra Salmón Gamboa; Gabriel y el teclado, de Pedro Alberto Villarreal Álvarez; El duelo, de Juan José Romero Romero; ...Y vivieron felices, de Gabriel Andrade Haro; Azul caramelo, de Violeta Salmón Gamboa; Lagartija petrificada, lacónica o rata, de Carolina Acosta Escareño; La pata del diablo, de Javier Jáuregui Ocampo; Un hombre en la calle, de Leonardo Carreón Meza; El universo se comprime, de Iván Vladimir Reyna; Vidas, de Simitrio Quezada; El secreto del jardín, de Mauricio Moncada León; Schnoudi, el pastor de los ojos hundidos, de Guillermo Nelson Guzmán; Era de madrugada, de Jesús Vargas Salazar; He aquí el reo, de Margarita Carvajal Pradas; Queridos papás, de Alba Amaranta Hernández Martínez; El escondite perfecto, de Víctor Infante Zamora; Viento Suave, de María Teresa Velázquez; Dios, de Abel García Guízar; El mil moscas, de Liliana Espinoza Núñez, y por último, mas no por ello menor, La pelona de Ana, de Daniela Ramírez Herrera.
En esta ocasión la portada de la antología reproduce una obra del pintor zacatecano Javier Cortés.
A todos ellos hacemos una atenta invitación para que acudan a la presentación de este libro colectivo, con el que este suplemento agradece la amplia participación de la comunidad zacatecana en la serie de certámenes literarios que dio comienzo en 2001.
Haciendo una rápida retrospectiva de la experiencia que ha significado organizar durante tres años consecutivos este concurso literario, hemos registrado experiencias en su mayoría gozosas, desde el apoyo inmediato de amigos, artistas e instituciones, hasta la satisfacción compartida de ver promovido el trabajo de los concursantes.
Cabe mencionar que del Tercer Premio Trópico de Cáncer, será editada próximamente la antología correspondiente, gracias al apoyo del Tribunal y de su Presidente, Magistrado Bernardo Del Real Ávila.
Asimismo, el esfuerzo que El Sol de Zacatecas realiza a través del suplemento cultural, no hubiese sido posible sin la participación de las instituciones patrocinadoras del premio: el Instituto Zacatecano de Cultura, el Instituto Zacatecano de Educación para Adultos y el Consejo Estatal de Turismo. Hacemos constar nuestro eterno agradecimiento al Lic. Felipe Borrego Estrada, anterior presidente del Tribunal Superior de Justicia.

LA ROSA DE LOS VIENTOS

Pasos ocultos a la mirada
Álvaro Solís, con Ricardo Avilés Espejel

Inmolar los aires de profanación
romper los márgenes del desconsuelo de Dios
y en las frías cuencas en donde también habita
o hirvientes llamas de la nostalgia
en ese lugar secreto en donde nadie le busca
colocar una piedra encendida

Dios sale todas las mañanas (sale o entra es igual)
se despabila los ojos evita los espejos y las almas simples
camina por bosques que se construyó cuando pequeño
camina desolado por ríos de agua triste
sobre el aire por debajo de la tierra
camina encima de la piel
y dentro de la mirada por los ruidos de la sombra y de la lluvia
también camina por tus manos y en medio de nuestra lejanía

Dios camina sobre sí mismo
es llovizna que persiste al abandono y a la esperanza.

LA VACA MULTICOLOR
Kutzi Hernández Galván
Menú de propuestas (de chile, dulce y de manteca)

Bien hacen quienes demandan que sean las propuestas las que imperen sobre la crítica en torno a la cultura y sobre cualquier tema en general. Es bueno opinar y conocer las opiniones de los artistas, los promotores culturales, los universitarios, los maestros, los funcionarios y los consumidores de la cultura en general (by the way, por falta de espacio no hemos incluido la sección correspondiente; esperemos que el próximo domingo estemos más desahogados). Sin duda, el que tales opiniones sean propositivas es óptimo, aunque no significa que todas las propuestas sean viables o sirvan de algo.
Bajo este riesgo, nos lanzamos al ruedo con algunas sugerencias –adicionadas con algo de crítica, o acaso son críticas con algo de sugerencias, juzgue usted– que, como ya verá el avezado lector, se refieren a temas variopintos, a imagen y semejanza del rumiante al que alude esta columna. Esperemos que estas propuestas lleguen a ojos o a oídos no sólo de nuestra gobernadora electa, Amalia García Medina y del nuevo rector de la UAZ, Alfredo Fematt Bañuelos, sino de los funcionarios todavía en turno, si es que algo de lo que sigue puede aplicarse de una buena vez.

Por una verdadera cultura ecológica
Debería implementarse un programa vigoroso de concientización ciudadana sobre el cuidado de las plantas y los animales, que es un problema de cultura muy acusado (aunque institucionalmente, claro, compete al Instituto del Medio Ambiente y Ecología). Da tristeza ver a un niño apedreando a un pobre perro caniche, y da más cuando el regaño de su madre consiste en “niño, deja de hacer eso, que romperás una ventana”. También da tristeza ver a nuestro zoológico olvidado, aunque su cercanía con lo que será el museo “Zigzag” es una ventaja que permitiría rescatar todo ese conjunto (La Encantada-DIF-teatro López Velarde-INJUDEZ), que ha estado relativamente olvidado. Se podría implementar un programa que permita que sean los niños los que estén al pendiente del cuidado de los animalitos que quedan en nuestro remedo de zoológico. El desarrollo de esta zona podría llegar al punto que comience a circular una ruta que llegue hasta el teatro y demás zonas recónditas, y con ello reanimar a todo el conjunto.

No olvidemos a los cantereros
Luego del cierre del Centro Arte y Cantera hace unos cinco años, debería dársele cabida a dicha actividad dentro del proyecto La Ciudadela del Arte, por lo menos. No olvidemos que la cantera es uno de los elementos que nos dan identidad regional, y es un material que, como la arcilla colorada, debería integrársele más seguido, aunque sea de adorno, dentro de las obras públicas del estado, para que los edificios estén dotados de esa identidad. No todo en la vida es hierro y concreto.

¿Y el bienestar social?
Los detalles más cotidianos no son los más insignificantes cuando se habla de bienestar ciudadano. Es triste ver que se ha reubicado la parada del camión que antes dejaba a viejitos, señoras embarazadas y tullidos justo frente a la clínica 1 del Seguro Social. De seguro la idea se le ocurrió a algún(a) funcionario(a) con coche del año. Ahora, esta pobre gente tiene que caminar un buen trecho, desde la parada de la nueva mueblería del ISSSTEZAC hasta el hospital, todo por un criterio burócrata basado en estimular la circulación a dicho centro comercial. Esto es sólo un botón de muestra de que la ciudad ha crecido en vialidades para coches, sin que se piense para nada en los peatones. Es como si INFONAVIT diera cocheras en vez de casas.

El que no se mueve, no sale en la foto
Deberían revisarse y reestructurarse las instancias de comunicación social de la Universidad Autónoma de Zacatecas, que –salvo honrosas excepciones– se han distinguido por su ineficiencia en lo tocante a la difusión de información cultural oportuna, y esto también va para otras dependencias extrauniversitarias. Aquí va un dato: entre las instituciones, organismos y empresas a las que compete el rubro de la cultura, la instancia que más contacto ha tenido con la fuente cultural de los medios locales a través de boletines, conferencias de prensa y actividades en los últimos años, ha sido el Instituto Zacatecano de Cultura. Le sigue el CONACULTA, que constantemente envía boletines por internet y por paquetería; luego están los museos y la iniciativa privada: Dosfilos, la librería Andrea, el Museo de la Botica, PROMOCULZA, las dos galerías, Arroyo de la Plata e Irma Valerio, etc. Le siguen la SEC y el IZEA, y al final la UAZ. En años anteriores todavía recibíamos la programación –que no boletines– del Teatro Calderón y de la Unidad de Música, pero hoy, ni siquiera eso. Quizá la UAZ debería adoptar el lema de la Universidad de Guadalajara: “Piensa y trabaja”.

Revisión jurídica de la educación zacatecana
Esta idea no es mía, sino de Efrén Alfonso García Botello, que para hablar de temas jurídicos es más indicado sin duda. Debería contratarse a legistas especializados en el tema de la educación (que en Zacatecas no los hay) y regularse la actividad educativa en el estado, pues hay un vacío terrible en las leyes de educación, con resultados catastróficos. La UAZ es claro ejemplo de ello, y el gobierno debe obligar a esta institución a que se autoregule, para evitar que en su interior se haga y se deshaga de manera arbitraria (como cuando le fue otorgado el doctorado honoris causa a Fidel Castro, por ejemplo, bajo criterios políticos y no académicos, cuando ni en la ley orgánica universitaria ni en los estatutos existe esa figura).

Y no olviden...
El jueves 19, a las 19 hrs., en el museo Pedro Coronel. Habrá vinillo de honor.
EL SOL DEL TROPICO
Suplemento del suplemento de El Sol de Zacatecas

Informe sobre cultura, el primero en 18 años
El primer informe que en 18 años fue rendido a la sociedad zacatecana por parte del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC), fue presentado el jueves pasado por el director de dicha instancia, David Eduardo Rivera Salinas, en el auditorio del museo de Arte Abstracto “Manuel Felguérez”, ante una nutrida concurrencia.
Rivera Salinas informó que durante la gestión de Ricardo Monreal, de 17 millones ejercidos por la administración anterior, la inversión en el presente sexenio ascendió a 71 millones y medio, lo que se traduce en un crecimiento del 300 por ciento en dicha inversión. Hizo una comparación entre los 12 millones 670 mil 930 pesos ejercidos en gasto corriente durante el sexenio 1992-1998, contra los 88 mil 517 mil 749, lo que representó un crecimiento del 698.5 por ciento en dicho rubro.
David Eduardo Rivera señaló que las instituciones públicas no regulan la cultura, sino las políticas culturales. Al hacer una síntesis prospectiva, el maestro en ciencias señaló que el trabajo realizado sienta las bases para un futuro fortalecimiento de los recursos humanos disponibles para la cultura; la educación, la producción artística, y la necesaria creación de una Secretaría de Cultura.
Consideró que en todo análisis que se haga respecto a la cultura, debe basarse en información concreta, fuera de intereses de grupos y de las emociones particulares de quienes intervengan en la discusión sobre el tema.
Por su parte, Rafael Sescosse Soto, secretario de Desarrollo Económico y representante del gobernador, hizo uso de la palabra para reconocer la ruptura de 18 años de silencio sobre la función cultural pública; dijo que los funcionarios están obligados a informar a los ciudadanos sobre lo que se hace “con sus recursos y con sus ideas”. Afirmó que el impulso a la cultura durante la gestión monrealista ha dado pie a que los zacatecanos se involucren en un tema que antaño “sentíamos impuesto”.

Fue un informe completo, opinan
Kutzi Hernández Galván
Entrevistados por El Sol de Zacatecas, políticos, promotores culturales y artistas coincidieron en opinar que el informe sustentado por el maestro David Eduardo Rivera Salinas, director del Instituto Zacatecano de Cultura, fue completo y detallado.

“Para nosotros, como CONACULTA, es muy gratificante encontrarnos con una muestra ejemplar, verdaderamente, de lo que es una colaboración entre CONACULTA y los estados. Es una colaboración siempre muy respetuosa porque en primer término nos relacionamos con las políticas culturales que el estado implementa. En este caso, en el informe que acabamos de ver, yo creo que algo que salta a la vista, es la existencia de una política cultural de estado, a partir de la cual se desprenden políticas culturales orientadas justamente a dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía, del estado en su conjunto; igualmente pudimos ver programas que de manera específica dan respuesta o satisfacen los requerimientos de esas políticas culturales; de tal manera que podemos ver en suma un resultado de la gestión realmente muy exitosa, que evidencia un trabajo muy estructurado y muy claramente orientado hacia resultados”.
Salvador Castro De la Rosa, Director de Vinculación de Estados y Municipios, CONACULTA

“Me parece un informe muy completo, muy puntual, muy claro, y creo que así es como deben hacerse las cosas, diciendo todo lo que se ha hecho, abarcando lo que se ha hecho, pero no solamente eso, sino abarcando todo lo que tiene que hacerse, que como decía David Eduardo, es un ejercicio reflexivo, pero también propositivo. Es un proyecto en construcción, el de la cultura en Zacatecas. No obstante que es centenario, tiene mucho futuro. Yo creo que marca un parteaguas en Zacatecas, donde se ve que el gobierno del estado tiene proyecto, tiene idea y tiene estrategia, y que además es una estrategia envolvente, incluyente, en donde hoy por hoy, los actores de la comunidad artística, no solamente los artistas como tales, sino los promotores, los gestores, están teniendo un espacio como debían haber tenido desde hace muchos años. Me felicito en lo personal de haber tenido oportunidad de oír este informe, felicito a David Eduardo por ese profesionalismo y esa entrega que tiene, de hacer las cosas y que Zacatecas y los zacatecanos nos merecemos eso y más”.
Rafael Sescosse Soto, Secretario de Desarrollo Económico.

“Estamos muy contentos, muy satisfechos. Es la primera vez que se lleva a cabo un evento de este tipo. Estamos muy contentos con el trabajo realizado por el Instituto Zacatecano de Cultura; el Consejo Estatal de Turismo convive mucho con el instituto; tenemos programas en conjunto como la Agenda Cultural y constantemente estamos en contacto para una serie de actividades, y hemos visto cómo se ha desarrollado estos seis años el gran impulso al área cultural. Nosotros desde un principio intentamos apoyarlo a través de la agenda, porque entre más cultura le demos a Zacatecas, más se nos revierte, hablando del Consejo de Turismo, en turistas contentos, en turistas satisfechos, que vienen y que encuentran los museos más hermosos del país. Somos la ciudad con más museos que por habitante tiene”.
Jaime Guerrero González, director del Consejo Estatal de Turismo.

“Yo creo que en estos tres años en los que el maestro David Eduardo estuvo al frente, demostró una pluralidad a las diversas artes; en lo que a mí concierne, me parece que es un resultado óptimo, y además interesante y con ganas de continuar con las propuestas de trabajo que vayan encaminadas hacia la descentralización de la cultura en Zacatecas, que comúnmente en otros sexenios se había visto como muy centralizada, con poco interés de las autoridades hacia ese campo, y me parece que se están abriendo... se dio el inicio hacia una nueva manera de pensar en relación al apoyo del arte, a los mismos creadores tener otra actitud hacia la cultura y la creación, y las propuestas de nosotros como artistas”.
Sarah Ortiz, mezzosoprano.

“Es una de las manifestaciones más claras de que la cultura en Zacatecas tiene un papel central, predominante. Me extrañó mucho que en 18 años nunca se hubiera informado de la actividad del instituto, de las instancias gubernamentales para apoyar el desarrollo de la cultura en el estado, y con la información y con el planteamiento que hace el maestro David Eduardo Rivera, queda muy claro que la cultura en Zacatecas es uno de los núcleos de desarrollo fundamentales de todo el estado. El informe es muy objetivo, está muy completo, fue leído de manera muy serena, reposada, brillante, diría yo, y es una garantía de que los gobiernos de esta entidad van a otorgarle al ámbito cultural y artístico que siempre ha merecido”.
Sergio Espinosa Proa, filósofo y docente universitario.

“Yo creo que ha sido un informe muy extenso, no estábamos anteriormente informados sobre informes de cultura, y esto nos da un panorama y un apoyo para saber qué es lo que se maneja en la cuestión cultural en el estado. Nos abre también el panorama a la comunidad artística para colaborar, para seguir trabajando juntos, para seguir apoyando programas”.
Ismael Guardado, pintor.

“Yo creo que fue un informe muy completo, muy detallado, marcando la importancia que se le debe dar y que se le ha dado en este sexenio a la cultura, en todos los ámbitos, tratando todos los rubros, porque ha sido muy importante tanto museos como patrimonio, la atención de la lectura, la atención de los niños, en fin, la puesta en marcha de tantos programas con apoyo de CONACULTA, la ampliación de los museos comunitarios. Creo que fue un informe muy amplio y muy detallado”.
Julieta Medina, Directora del Museo Zacatecano.

“Yo creo que es muy importante que por primera vez se haya vertido el informe en el ámbito cultural, ya que de alguna manera como que había estado limitada la cultura; nuevamente resurge, con el lema que manejó el maestro y el gobernador, de un renovado impulso a la cultura. Aplaudo a David por el esfuerzo que hizo en los tres años que le tocó dirigir al instituto; nosotros en particular como museos recibimos mucho apoyo de él. También veo que la cultura a partir de lo que se informa y de la iniciativa que hay, seguramente tendrá un lugar preferencial en la próxima administración. Eso esperamos todos”.
Víctor Hugo Becerra, Director del Museo de Arte Abstracto “Manuel Felguérez”.

“Me parece un informe bastante completo, amplio, muy modesto, como debe ser un informe cultural que abarque todas las áreas de la cultura en el estado, y bueno, un reconocimiento a David Eduardo por la gestión que ha hecho a través de gobierno del estado y a través de CONACULTA. Yo creo que ha sido una gestión estupenda”.
Jesús Reyes Cordero, pintor.

“Creo que David Eduardo hizo una labor más encaminada hacia el trabajo nacional y a la apertura de nuevas formas de interrelación. Creo que ese ámbito fue muy enriquecedor en su periodo, y más que nada creo que ha creado nuevas visiones de trabajo y se debe rescatar lo que se ha hecho porque de ahí es el plan de seguir proyectando a los grupos artísticos que se han formado por parte del instituto, pero que no se desajuste esa línea porque de ahí se va abrir más, en tanto no haya academias y escuelas formales”.
Itzia Baltazar, actriz.

“En particular me encantó. Nunca nos habían dado una información clara del destino que habían tenido los recursos y el uso que habían tenido todos los espacios culturales. Hoy nos dieron un amplio panorama de la actividad cultural que se realiza desde la institución”.
Luis Humberto Hernández Monreal, Coordinador del Diplomado en Gestión Cultural.

“Me parece muy completo. Abarca el poco tiempo que estuvo el maestro Rivera, pero que ha sido todo un éxito; a partir de su intervención ha sido todo apoyo, todo sensibilidad... ¿qué más podemos pedir?”.
Georgina Gómez, pintora.

“Se me hizo un informe muy completo; es la primera vez que asisto a un acto así y que lo hace un director de un instituto... Ojalá haya una continuidad en este proyecto, para que no se corten algunos que ya están avanzados, otros que ya están por venir”.
Alejandro Nava, pintor.


Convocan a escribir sobre obra de Goytisolo
El departamento de Lenguas Modernas de la Universidad de Guadalajara convoca a la comunidad universitaria y a demás interesados a participar con un ensayo sobre la obra del escritor español Juan Goytisolo, ganador del Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo 2004.
Con los ensayos presentados que sean aprobados por el consejo editorial, se publicará un libro que será presentado en el marco de la Feria Internacional del Libro de este año. Los ensayos deberán tratar algún aspecto de la obra de Juan Goytisolo; cada trabajo tendrá una extensión de 15 a 20 cuartillas, a renglón y medio de separación, con tamaño de letra de 12 puntos. Se entregarán impresos en papel acompañados con un diskette con el archivo en cualquier procesador de palabras.
Se deberá anexar un breve currículum del autor en media cuartilla. Los interesados deberán inscribirse a más tardar el viernes 28 de agosto, vía correo electrónico, con el compilador del libro, maestro José Brú. La fecha límite para entregar los ensayos es el viernes 1° de octubre de 2004. Informes en Av. Guanajuato 1047, planta baja, sector Juárez, C.P. 44260, Guadalajara, Jal. Tel. 38 19 33 51 y 38 19 33 64.

EN ESTA ESQUINA...
Efrén Alfonso García Botello
Es licenciado en derecho y maestro en Ciencias Sociales. Fundó la revista estudiantil El vuelo del búho, así como la página volante Papel poesía. Ha sido incluido como poeta en la antología 23 muchachos en el mar de los feacios.

Álvaro Solís Castillo
Premio Tabasco de Poesía 2003 “José Carlos Becerra”, tiene publicado el libro de poesía “También soy un fantasma”, Actualmente es becario de la Fundación para las Letras Mexicanas A. C.