martes, marzo 22, 2005

No. 245. 13 de Marzo de 2005

Comentario a Mujeres en México. Recordando una historia, de Julia Tuñón Pablos *
Francisco García González **

No se nace mujer: se llega a serlo
Simone de Beauvoir

El presente siempre plantea preguntas a la historia y no porque ella tenga la respuesta,
sino porque, por lo menos, puede entregar
instrumentos para comprender.

Michelle Perrot


En nuestro país, la historia de la mujer se ha concentrado en cuatro grandes problemáticas. La primera, orientada a investigar los movimientos que han surgido para mejorar las posiciones social y legal de la mujer. La segunda, trata de reincorporar a la mujer en la historia al documentar las actividades cotidianas de mujeres “comunes”. La tercera, mucho más reciente en la historiografía, busca analizar las relaciones personales y la sexualidad para entender la fuerza y las limitaciones de la dominación patriarcal. La cuarta problemática, a través de la cual los historiadores se han concentrado en el mundo de las ideas y de la cultura, consiste en explorar la forma en que la condición de la mujer ha sido determinada por las normas jurídicas y sociales a través de largos períodos.
En la historiografía, lo verdaderamente nuevo e importante, por lo general, llega después de haber recorrido y dominado a los clásicos —la historia de la disciplina— y haber leído centenares de monografías, libros y artículos recientes. Y llega, además, cuando el autor ha vivido y experimentado la investigación y, sobre todo, la escritura de una historia diferente. Este es, justamente, el caso de Julia Tuñón Pablos y su obra Mujeres en México. Recordando una historia.
De hecho, ya desde 1997, año en que se publicó el libro Familias y Mujeres, por El Colegio de México, Julia Tuñón, mostró su idea de ese tipo de historia al reflexionar sobre el papel de las mujeres en la institución familiar; así, la Dra. Tuñón planteaba que
La disciplina de la historia tiene una función precisa en la labor de devolver a las instituciones y a sus sujetos su sentido propio en la trama social, en su tiempo y espacio específicos. Los estudiosos en ciencias sociales suelen ser insistentes: hace tiempo han decidido, con poco recato y mucha curiosidad, indagar sobre esos temas que se habían considerado cotidianos y rutinarios, sin dignidad ni grandeza suficiente para merecer su estudio y así han preguntado por la vida de los hombres y las mujeres en las alcobas y en las cocinas, por las relaciones entre padres e hijos, como también por sus sentimientos y prejuicios, sus pecados y secretos. Han cuestionado la naturalidad y la eternidad de algunas situaciones para incorporarlas al mundo de la cultura, ámbito humano por excelencia y así, las mujeres han ingresado ya a la historiografía.

En el libro que hoy se presenta se mantiene esa idea de la historia con el objetivo de explicar, en forma sintética, cómo ha sido la participación femenina en la historia del país, desde la época prehispánica hasta el siglo XX.
La autora desde la introducción, titulada “La mujer mexicana: entre el espejo y el espejismo”, cuestiona el modelo histórico que concibe a la mujer enajenada de sus realidades y sus opciones; así, se deslinda de la historia tradicional.
Por el contrario, convencida de recuperar la historia de las sin historia, convencida de traer del olvido a las olvidadas, Julia Tuñón se planteó la investigación del tema desde una perspectiva que, como un mapa, traza los caminos que ha seguido la mujer mexicana en el pasado, analizando al mismo tiempo el contexto histórico en el que gozaron, sufrieron, amaron y odiaron al desempeñar su rol de esposa, madre y acompañante, en la sombra, del hombre.
El libro cubre un largo período que va desde la época en que Malintzin sirvió de intérprete y fue utilizada como negociadora y después, simple y llanamente obsequiada, regalada por Cortés a uno de sus lugartenientes, en las primeras décadas del siglo XVI, hasta la época contemporánea en la que, gracias a la Primera Conferencia Internacional de la Mujer, organizada por la ONU, se detonaron cambios en la constitución, se crearon instituciones dedicadas a los asuntos de la mujer y se inició un proceso cultural tendiente a desarrollar la equidad de género en las políticas públicas.
Son aproximadamente cinco siglos los que aborda la investigación de Tuñón y son seis capítulos los que integran el libro, mismo que finaliza con un apartado de conclusiones.
En el primero, titulado “Las mujeres en el mundo mexica. El dilema: diosas eternas o mujeres mortales”, se analiza cómo vivía la mujer en el mundo prehispánico. En este capítulo, la autora muestra cómo la sociedad mexica, una de las más consolidadas de Mesoamérica, giraba en torno a la división sexual. Aunque las principales deidades eran masculinas, había una figura central femenina: Coatlicue o la Madre Tierra, que en cierta faceta regía el erotismo, el deseo y la inmundicia.
En la concepción prehispánica había una fuerte asociación entre maternidad y agricultura. Había, por otra parte, una distancia abismal entre la diosa que infundía temor y respeto, y la mujer mortal, agobiada por el patriarcado. Esta contradicción interesa particularmente a la autora, que incluso la plantea como el dilema central en el subtítulo de este primer capítulo.
“Las mujeres en la Nueva España” es el título del segundo capítulo. Marina y Guadalupe son dos personajes a los que la autora dedica sendos apartados. Guadalupe y Malinche son dos extremos femeninos de la mitología mexicana: una es madre protectora, pura e inmaculada, y la otra es vista como la traidora, la mujer vendida, la sexuada. Ambas figuras son caracterizadas por ser símbolos del mestizaje.
En este capítulo, la autora da cuenta de la activa participación de las mujeres como vendedoras en los tianguis, artesanas, obreras en las fábricas de tabaco, zapateras, sirvientas, pastoras, fabricantes de telas y tejidos.
El tercer capítulo, “Las mexicanas en el siglo XIX. Ídolos de bronce o musas del hogar”, como su nombre lo sugiere, muestra como las mujeres de esa época, estuvieron confinadas dentro de los muros de la vida privada, la casa. Y es que, a pesar del discurso liberal de igualdad para todos y todas, en realidad los mandatarios decimonónicos y la legislación familiar por ellos impulsada, mejor dicho manipulada, se orientó a seguir considerando a la mujer como un ser inferior, porque, como se afirmaba en una obra de finales del siglo XVIII, El teatro de la Legislación Universal de España e Indias, “la muger no es de tan buen estado como el varón”.
En esta época se concebía a la mujer como dependiente del hombre y frágil sin él. Sin embargo, las nuevas disposiciones legales en torno a la mujer comenzaron a reconocer su capacidad administrativa y se les otorgaron más derechos sobre sus propiedades, la patria potestad, y los maridos engañados dejaron de tener el derecho de matar a las esposas adúlteras.
“La paz porfiriana: en el vértigo del progreso”, es el tema del cuarto capítulo. Llama la atención el que la autora dedique un capítulo específico al porfiriato, y otro más a la época de la Revolución, a diferencia de los anteriores capítulos que abarcaban periodos más amplios. Esto se explica por los vertiginosos cambios que tuvieron impacto en las mujeres mexicanas.
Durante el porfiriato, el discurso cientificista trata de explicar al género femenino a partir de su biología y su carácter afectivo, dos ejes en torno a los que se reafirman las ideas tradicionales sobre el asunto, pero ahora presentadas como verdades científicas. Al respecto, la ironía de la autora es sutil al evidenciar las contradicciones en que incurre Molina Enríquez, un “cientificista” que apela a la exactitud bíblica en sus argumentaciones. La maternidad es exaltada al grado de que los cuerpos que no se destinan a este fin, son considerados inútiles.
Los primeros movimientos feministas se gestaron en esta época. Surgieron revistas feministas, entre las que destaca Violetas de Anáhuac; el semanario Vésper, también feminista, fue perseguido y su editora encarcelada. Entre las primeras feministas se menciona a la zacatecana Eulalia Guzmán.
“De los años de la Revolución a los de la estabilidad” es el título del siguiente capítulo. En esta época, las mujeres comienzan a exigir su derecho al sufragio, y aunque el tema se discute en múltiples foros, el asunto nunca llega a concretarse sino hasta varias décadas después. También en estos años se multiplican las ligas feministas.
El capítulo que cierra el libro, “De los años de “desarrollo” a los de crisis”, analiza cómo las mujeres ganan terreno en diversos sectores.
En 1975, la ONU organizó la Primera Conferencia Internacional de la Mujer en México, lo que fue detonante para que el artículo cuarto constitucional fuese modificado para promulgar igualdad entre hombres y mujeres. El asunto de la inferioridad jurídica de la mujer ya había sido superado: faltaba combatir las inercias culturales. En la década de los setenta aparecieron nuevas instituciones dedicadas a la mujer y a la familia y se dan importantes avances en la Ley del Trabajo.
Las conclusiones de la autora causan sin duda cierto escozor, pues aunque señala los avances en cuanto a igualdad entre los dos géneros, pone hincapié en las contradicciones actuales, que históricamente eran expresadas en una doble moral, y en la actualidad, en un doble discurso.
Mujeres en México. Recordando una historia, de Julia Tuñón, es una obra importante que contribuye al avance del conocimiento de nuestro pasado, particularmente en lo relacionado con la historiografía nacional sobre el tema de la mujer.
Digámoslo de una vez, el libro que hoy comentamos, es un trabajo importante y aleccionador, porque nos descubre lo que había sido despreciado por la historia tradicional: las mujeres mexicanas; descubrimiento que se da a través del uso de un arco iris de fuentes secundarias y nuevos enfoques basados en la cooperación interdisciplinaria.
La investigación de Julia Tuñón retoma la más fecunda de las perspectivas definidas por la nueva historia: la larga duración, la medida de los siglos; y es que, en efecto, la historia a corto plazo, la historia coyuntural, es incapaz de captar y explicar las permanencias y los cambios.
Para lograr lo anterior, la autora recurrió al uso de otra de las originalidades de esa nueva forma de escribir la historia, es decir, ensanchar el campo del documento histórico y utilizar como fuentes documentos existentes en diversos archivos públicos y privados, novelas y, desde luego, bibliografía especializada que incluye importantes obras reconocidas internacionalmente; así mismo, fuentes privilegiadas y que ilustran el texto, fotografías que remiten, no sólo a la indumentaria, sino expresiones que reflejan infinidad de actitudes de la mujer de la época. En efecto, Las fotografías por medio de sus imágenes, retienen una serie de episodios significativos de la historia de la mujer, son los documentos que dan fe y hablan sin palabras de su microhistoria personal.
Sin duda, esta segunda edición del libro será, como en el caso de la primera, de gran éxito; sin embargo, coincido con Carlos Monsiváis, cuando el viernes 25 de febrero de este año, se presentó el libro en la ciudad de México, sugirió la necesidad de actualizar la investigación con nuevos temas, que en el pasado reciente han comenzado a determinar la vida cotidiana de la mujer con su creciente presencia en el mundo público tanto en el ámbito nacional como regional.
Deseo finalizar mi comentario, recordando nuevamente el epígrafe de Michelle Perrot, la importante historiadora de la mujer, en el sentido de que la historia nos puede entregar instrumentos para comprender y, en efecto, el libro de Julia Tuñón, es un gran instrumento que nos permite comprender el rol que desempeñaron, pero también el papel que deberán cumplir ahora y en el futuro las mujeres mexicanas.
En este sentido, coincidimos plenamente con la conclusión de Julia Tuñón, quien en el último párrafo de su libro señala:
Una mirada a la participación femenina en México muestra que el camino recorrido aún está lejos de la meta, que falta mucho por hacer. El sexismo no es ni una conjetura de un sexo contra el otro ni una razón de biología. Es un sistema social. Frente a él, las mujeres, como colectivo, han cobrado conciencia de que merecen el mejor de los mundos posibles y de que vale la pena luchar por él. En este sentido la historia puede hacer algo: encender la memoria, ofrecer un espejo y no un espejismo, rescatar sueños y realidades pasados que ayuden a las mujeres a escapar del silencio. Sólo si existe un pasado se puede aspirar al futuro; por eso, para trabajar en el cambio, es fundamental entrar a la historia: es otra manera de entrar a la vida.

* Comentario vertido durante la presentación del libro al que alude el título, el pasado viernes 11 de marzo, en el marco del Segundo Encuentro de Investigaciones sobre mujeres y perspectiva de género”, INMUZA-CIIARH-Licenciatura en Historia de la UAZ.

** Doctor en Historia por el Colegio de México, cuenta con una sólida trayectoria como investigador, representada en una considerable lista de libros publicados. Actualmente se desempeña como Subsecretario de Planeación en el Gobierno del Estado de Zacatecas.
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El sol sobre la Vetagrande y el encuentro con la soledad de plata
Kutzi Hernández Galván


La noche de hoy será develado el mural “El sol sobre la Vetagrande y el encuentro con la soledad de plata”, del pintor Armando Haro Márquez. El evento se enmarca dentro de as actividades del Festival Cultural Vetagrande 2005.
El mura, que será develado por la gobernadora del estado, Lic. Amalia García Medina, se trata de una alegoría en torno a los elementos característicos del municipio de Vetagrande, desarrollada en un muro de cuatro metros de alto por once de ancho.
Entrevistado por Trópico de Cáncer, Haro Márquez considera que el enfrentarse por primera vez a un espacio tan grande (44 metros cuadrados) le dio mayor libertad creativa. “Lo que sentí fue que mi trazo agarraba mayor libertad en el sentido de que se desplazaba mejor, pero al mismo tiempo traté de conservar la misma expresividad de mi pintura”.
Armando declara no haber tenido mucho problema a la hora de identificar y sintetizar los elementos más representativos de Vetagrande. Entre ellos figura un malacate, la iglesia principal, la entrada del cementerio de la cabecera municipal, por citar algunos distintivos.
Ubicado a 15 minutos de la capital del estado, Vetagrande es un pueblo mágico que para el autor del mural resulta particularmente atractivo.
En menos de una semana, el mural fue trazado sobre la pared interior de la presidencia municipal del lugar. A decir de su autor, el conjunto expresa una narrativa, en la que no deja de notarse un dejo de nostalgia. Se reconocen valores como la familia, la educación, la infancia, la justicia, relacionados con actividades como la lectura, el trabajo y los juegos tradicionales infantiles.
“El sol sobre la Vetagrande y el encuentro con la soledad de plata” enuncia de entrada una dualidad que es una de las constantes más notorias en la obra. La vida, representada en la mujer embarazada y la muerte, plasmada en el portal del cementerio; cielo y tierra, sol y luna, madurez y niñez, ocio y trabajo, hombre y mujer, son elementos que, más que hablarnos de un lugar, nos remiten a una comunidad social, a una forma de vida de un pueblo.
En colores que reproducen los de la tierra zacatecana y su cielo, el mural no está firmado por Armando Haro, sino por el taller que se está gestando bajo su dirección: La Pinta Telier. “Durante el proceso me sentí familiarizado, aún cuando la libertad que tuve al momento de trazar el mural me la dio el equipo que tenía de apoyo, algunos de los cuales conforman un taller de creatividad que pensamos abrir este año”, agregó al respecto Haro Márquez, quien lleva alrededor de doce años de trayectoria en las artes plásticas.
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LA ROSA DE LOS VIENTOS

Reapareces

Jair Cortés*


Reapareces
aquí
dentro de la palabra y tan afuera
en ti misma

liberada de estas MAYÚSCULAS REVERENCIAS

cierras una puerta
y yo abro otra

(Mi río se desborda en estas afirmaciones)

ANTES
Teníamos poca edad
pero suficiente para creernos en el margen del mundo

Aquellos días
empezó la mitad de la vida a circular por su debido cauce
provocando ahogos aquí y allá
remolinos
pérdidas
en donde los hombres habían forjado una esperanza


Di vueltas alrededor de tantas noches di vueltas

¿Qué decía Zita de mí?

Enamorados de la faz del espejo nos cambió la voz
como un árbol que todos los años daba un fruto distinto

¿la misma manzana no es la misma manzana
verdad?

Fuimos aquellos
cuyas manos estaban vacías

levantabas las hojas
mientras el Norte en la playa poseía tus ojos

Savás

todo era una resta tan sencilla
para descifrar el secreto signo
que apareció en la pared esa mañana febreriana
tan grisina
en donde mi cuerpo subió aquella pendiente

en donde los recuerdos hacen una frase más o menos como esta


Caminé hacia ella que era yo vestida de sol
relumbraron mis ojos
los nombres comenzaron a tener sentido
me quemé en silencio
(sólo supe de mis cenizas años después)


DESPUÉS
Sólo saber supo el tiempo sólo su desgracia fue nuestra

Cielo que descendió como una música perdida en medio de la noche
entre las calles que recorrí ciego y ebrio
buscando la vida
la suerte que diera un paso hacia mí
la suerte que me empujara a su abismo

AHORA
Solo
me dirijo con estas letras
al temporal ignoto del presente
en donde se pierden los espurios dolores de la carne

Viajo descalzo ciega mía
compañera en la muerte y en la resurrección

viajo
hinchado de sangre como un corazón enloquecido

Transcurre la rabia al medio día
con las cuatro patas bien firmes

Ahora que vuelvo a decir AHORA
en donde el terreno se divide en varias propiedades
en donde los gritos y los cristales siguen buscando la mano que los rompa
la garganta que los elabore de la manera más precipitada y encendida


LEJOS

EN ALTAMAR
CONTRAMOR MUERDE SUS PROPIOS ANZUELOS
y los peces indiferentes pasan a su lado


Pero ahora REGRESAS
Mírate
Tuya
caminar entre brasas
entre las astillas de mi amor roto

Mírate aparecer y desplegar las velas de la distancia

Tu jardín de espinas


Esta vez yo te veo llegar a mí
y miro cómo el sol nace ya en silencios airados

arrojo hasta el fondo de tu pozo mi secreto
construyo entonces una pradera
MIRO TODO EL PUEBLO DESVANECERSE
y mi camisa prende fuego al campo


En este silencio
en donde reapareces

abres una puerta

y yo te sigo

* Poeta. Aparece en las antologías Creación Joven (1979-1999) (CNCA y Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco, 1999), Espiral de los latidos. Poesía Joven de la Zona Centro de México (Fondo Regional para la Cultura y las Artes Zona Centro, CONACULTA, 2002) y Árbol de variada luz. Poesía mexicana actual (Universidad Autónoma de Colima, 2003).
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El Sol del Trópico
Suplemento del suplemento de El Sol de Zacatecas

Inicia Festival Cultural Vetagrande 2005
70 eventos culturales en todo el municipio de Vetagrande, con una cobertura de 7 de 10 comunidades, se tiene programado dentro del Festival Cultural Vetagrande 2005, según anunció en conferencia de prensa el alcalde de dicho municipio, José de Jesús González.
Hoy inicia la fiesta cultural que culminará el 21 de marzo. Para el alcalde de Vetagrande, este festival no representa un costo, sino una inversión, ya que, dijo, es un atractivo turístico.
Hoy inicia el programa con la presentación del grupo de jazz del maestro Pepe Román, a las 17 horas en el Escenario Principal. A las 18:30 se presenta la Banda de Música del Gobierno del Estado en dicho recinto y media hora más tarde, el director de dicha banda, recibirá un reconocimiento del H. Ayuntamiento; a las 19:30 horas será la ceremonia de apertura por parte de la gobernadora, con la inauguración de la exposición de pintura y fotografía del migrante en la sala de cabildos y la develación del mural “El sol sobre la Vetagrande y el encuentro con la soledad de plata”, de Armando Haro Márquez. En San José de la Era se presenta el Ballet folclórico del IMSS a las 20 horas.
A lo largo de la semana habrá proyección de películas, obras de teatro, presentaciones dancísticas, trova, tamborazos, conciertos de rock, mesas literarias, entre otros eventos. Destaca la obra de teatro “Las muertas de Juárez”, de Cristina Michaus; el espectáculo “Trova loca”, por Anarquinder; la presentación del trovador Gabino Palomares, el guitarrista Paco Rentería y el cantante Yoshio.

Homenajean a Sabines en la Biblioteca Mauricio Magdaleno
El Centro Bibliotecario Estatal “Mauricio Magdaleno”, a través del Departamento de Promoción a la Lectura y la Sala de Lectura “Así la libro”, tiene el gusto de invitarlos a las actividades en Homenaje a Jaime Sabines:
Lunes 14, Martes, 15 y Jueves 16. Taller de Pintura: Ilustra un poema. Primaria Francisco I. Madero (El Orito, Zac.). 10:00 a 12:00 horas.
Lunes 14: Lectura de poemas por los asistentes a la Sala de Lectura “Así la libro”. Lugar: Biblioteca Central Estatal “Mauricio Magdaleno”, 19:00 horas.
Martes 15. Conferencia “Jaime Sabines y su libro Horal”, por Javier Acosta y Marco Antonio Fonseca. Lugar: Casa de la Cultura Jurídica, 19:00 horas.
Miércoles 16: Taller de pintura y lectura de poemas. Alumnos de la Primaria Víctor Rosales de Guadalupe, Zac. Exposición de trabajos y lectura de poemas Biblioteca Roberto Cabral del Hoyo (Guadalupe, Zac.)
Jueves 17: Concierto. Grupo Bajo Protesta. Lugar: Casa Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Zacatecas. 19:00 horas.
Viernes 18: Exposición de pintura de las primarias participantes. Biblioteca Central Estatal “Mauricio Magdaleno”, 18:00 horas.

Pedro Páramo cumple 50 años de ser publicada
México pondrá en marcha hoy una serie de homenajes al escritor Juan Rulfo, al cumplirse 50 años de la novela “Pedro Páramo”, una de las más relevantes de la literatura en español, a juicio de gigantes de las letras como Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez o Carlos Fuentes.
La fecha de salida de la imprenta que aparece en la primera edición del libro es el 19 de marzo de 1955, pero seis días antes del aniversario, es decir, hoy, se realizará el principal acto conmemorativo, con presencia de Clara Aparicio, viuda del escritor (1917-1986), y autoridades culturales.
“Nosotros quisimos que, aunque no sea el único, el acto central de los festejos del cincuentenario fuera la presentación de un libro que aborda con profundidad el tema de la recepción inicial que tuvo la novela”, dijo a Víctor Jiménez, presidente de la Fundación Juan Rulfo.
El libro en cuestión, titulado “La recepción inicial de Pedro Páramo”, es obra del investigador Jorge Zepeda, que se dedicó a desbaratar algunos mitos sobre las críticas que recibió la novela en sus primeros años.
“Se ha dado un peso desmesurado a las críticas negativas que recibió ‘Pedro Páramo’”, indicó Zepeda. “Un posible rechazo inicial puede ser solamente un indicio de circunstancias extraliterarias”, afirmó.
Además de este trabajo, en la Sala Manuel Ponce del Palacio de Bellas Artes se presentará una edición facsimilar titulada “Los murmullos antes de Pedro Páramo”.
Esta publicación constará de seis fragmentos del libro adelantados por Rulfo, en versiones preliminares, a tres revistas en 1954 y la versión facsimilar de las primeras cinco páginas del manuscrito original, propiedad de la familia Rulfo.
En la ceremonia del Palacio de Bellas Artes, a la que asistirá la máxima responsable de Cultura de México, Sari Bermúdez, se lanzará también un sello postal conmemorativo de los 50 años de “Pedro Páramo”.
Rulfo sólo publicó dos libros -el otro es “El llano en llamas”- y eso le bastó para consagrarse como un escritor de referencia, que rompió en materia estética y temática con las concepciones literarias de la época.
En Comala, el pueblo del occidental estado de Colima cuyo nombre usó Rulfo para el escenario de la novela, habrá mesas redondas, conferencias, presentaciones del libros y un ciclo cinematográfico, en los que se hará un tributo compartido al escritor y al cineasta Alberto Isaac.

lunes, marzo 21, 2005

No. 244. 6 de Marzo de 2005

¿Qué celebramos el 8 de marzo?
Algunas pautas para reflexionar


Norma Gutiérrez Hernández

El día 8 de marzo se conmemora a nivel internacional el Día de las Mujeres. Esta celebración tiene importantes raíces históricas que dan cuenta de la lucha que han entablado muchísimas mujeres alrededor del mundo, en aras de adquirir derechos jurídicos, así como de igualdad genérica respecto de los hombres; elementos que no se han adquirido cabalmente, baste enunciar los altos índices de violencia contra las mujeres –en nuestro país con la singularidad del feminicidio no sólo en la frontera norte-, el acoso sexual, la desigualdad de derechos entre hombres y mujeres, la discriminación, la feminización de la pobreza y el analfabetismo, la no igualdad salarial en algunos contextos laborales, el promedio mundial de participación femenina del 14% en los parlamentos nacionales, el sexismo, la promoción de estereotipos y roles femeninos en los medios de comunicación en términos de menor valía y en contra de una dignificación, entre las principales constantes que gozan de cabal salud en nuestro entorno.
Por consiguiente, es preciso considerar un marco contextual en el que se inscribe dicha conmemoración, por lo que es importante que nos remitamos brevemente a la génesis de este día.
En este sentido, remontándonos al siglo XIX, específicamente en 1857, miles de trabajadoras en la industria textil marcharon sobre los barrios adinerados de la ciudad de Nueva York en Estados Unidos. En esta manifestación las obreras protestaron por las miserables condiciones laborales que tenían, referentes a una extenuante jornada de trabajo, ausencia de prestación, abusos, carencia de servicio médico, inseguridad, entre otros.
Casi medio siglo después, hacia 1908, nuevamente en el vecino país, un contingente mayor de obreras —aproximadamente 40,000—, se declararon en huelga, demandando principalmente el derecho de unirse a los sindicatos, mejores salarios, una jornada de trabajo menos larga, entrenamiento vocacional y rechazo al trabajo infantil. Durante la huelga, 129 trabajadoras murieron quemadas en un incendio que se registró en la Fábrica Cotton Textile Factory, en Washington Square, Nueva York. Los dueños de la fábrica habían encerrado a las trabajadoras para forzarlas a permanecer en el trabajo y no unirse a la huelga, hecho que se erige en un crimen de mayúsculas proporciones.
Ambos sucesos, el de 1857 y el de 1908 se suscitaron alrededor de la fecha del 8 de marzo.
Así, la lucha feminista —entendiendo el feminismo como todo aquello que se opone a la subordinación de las mujeres sin ningún tinte antihombres— en pro de una edificación de equidad, el 27 de agosto de 1910, en Copenhague, Dinamarca, dentro del marco de la Segunda Conferencia de Mujeres Socialistas, se estableció el 8 de marzo como Día Internacional de las Mujeres. A este foro asistieron más de 100 delegadas de 17 países, representando sindicatos, partidos socialistas y organizaciones de trabajadoras. Las representantes de Estados Unidos llevaban como objetivo proponer el establecimiento de un día internacional de las mujeres. Al final, la propuesta fue presentada por Clara Zetkin y Kathy Duncker —integrantes del Partido Socialista Alemán—. La propuesta decía a la letra: En unión de organizaciones de clase, partidos políticos y sindicatos propietarios en cada país, las mujeres socialistas del mundo celebrarán cada año un día de la mujer. Su objetivo principal será obtener el derecho a voto de la mujer [...] El Día de la Mujer debe tener un carácter internacional y debe ser preparado cuidadosamente.
Pese a esta declaración, todavía tuvieron que pasar varias décadas para que la propuesta tuviera eco y por ello, no fue sino hasta 1975 en la Primera Conferencia Internacional de la Mujer —celebrada en nuestro país por parte de la Organización de las Naciones Unidas—, en donde se oficializó el 8 de Marzo como Día Internacional de las Mujeres, a través del compromiso que asumieron los países que asistieron —133—. El lema que se asumió fue La mujer es un miembro activo y con plenos derechos, y a la vez parte importante para el desarrollo de los pueblos.
Como se podrá percibir a través de este breve recorrido histórico, la gestación del 8 de Marzo como Día Internacional de las Mujeres tiene un pilar luctuoso y de reflexión respecto a los avances que se han logrado para edificar la equidad entre las personas, y que huelga decir, esto rebasa el objetivo primigenio sobre la pugna por la obtención del derecho al sufragio.
Valga la pena enunciar que para dar seguimiento, evaluación y precisar acciones en beneficio de las mujeres, teniendo como eje central la igualdad de derechos, la atención de la salud, educación y empleo, primordialmente se han llevado a efecto cuatro foros de carácter internacional auspiciados por la Organización de las Naciones Unidas, siendo el último de éstos la IV Conferencia Mundial de la Mujer, celebrada en Beijing, China hace una década.
En suma, más que darle una flor a alguna mujer en este día, más que expresar chistes en torno a que el conglomerado masculino ostenta 364 días para su celebración y las mujeres sólo el 8 de marzo, más que brindarles un poema, poesía, etc., donde se enarbola un ideal femenino que centra su atención en torno a la naturaleza de las mujeres, el 8 de Marzo es un espacio para reflexionar, analizar, refrendar compromisos y pugnar por una verdadera edificación e institucionalización en nuestra sociedad donde sea transversal la perspectiva de género, entendida esta como una herramienta de análisis que nos permita desembocar en una igualdad de oportunidades para participar de un beneficio social que no tenga como condicionante una adscripción sexual.
En las últimas décadas se ha advertido que para institucionalizar la perspectiva de género ha existido y existe una barrera que está sustentada en tres elementos: resistencia simbólica, resistencia legal y normativa y un condicionante político; factores que inciden en la importancia de considerar que la institucionalidad requiere debate, análisis, conocimiento, aprendizaje, política, trascendiendo nuestras propias historias.
Aquí es oportuna la pregunta ¿cómo se instaura o inicia la institucionalidad de la perspectiva de género en el Estado? Para responder esta interrogante —nos dicen especialistas—, es importante señalar que surge en el momento de la globalización, cuando los límites del Estado se debilitan y es posible incidir más; cuando existe una coyuntura favorable para la democracia. Estamos hablando de un nuevo tipo de Estado, cuya soberanía se ha debilitado; un Estado que ya no es cabalmente jerárquico, en virtud de que las decisiones públicas ya no las toma tan sólo él. En este escenario se tiene la participación de mujeres desinstitucionalizadoras, sea, mujeres que luchan desde diferentes trincheras, mexicanas que inciden en la creación de nuevas leyes, más equitativas, que cuestionan la división entre lo público y lo privado, que se percatan del carácter construido de lo cotidiano, de la reproducción. En este actuar femenino cobran una relevancia especial las ONGs, las redes, los distintos tipos de ellas, ya que en torno a un problema se convoca a actores y actrices.
Surge otra pregunta ¿cuál es el campo político para confirmar su institucionalidad? Sin duda, la década de los noventa, ya que aquí se gesta una interacción de mujeres en el poder público. Se crean los mecanismos de género en el Estado: vía Secretarías, Institutos, Coordinaciones, es decir, se genera una institucionalidad nacional e internacional de importantes dimensiones –con sus respectivos matices, dependiendo del país en cuestión-.
El ámbito académico a través de la docencia, investigación y difusión de los estudios de género es una veta valiosísima que abona a la sensibilidad y legitimidad del enfoque de género. Es oportuno precisar que en nuestra entidad existe ya un trabajo importante al respecto.
Y finalmente, la pregunta obligada ¿cuál es el sentido de la perspectiva de género? Antes de esbozar cualquier respuesta es preciso enfatizar que no se trata de una política con y de mujeres, a la par que hacer hincapié en que tiene una fuerte dimensión cultural: cambiar, generar nuevos discursos, que no sea sólo el de la vulnerabilidad. Por ejemplo, el discurso de la ciudadanía, derechos reproductivos, el respeto a la diferencia, etc. En otras palabras, nuevas normas o convenciones sobre cómo se organiza la vida social, ya que la instauración de la perspectiva de género enfatiza una nueva subjetividad social que avala el respeto de la diferencia. Recupera una demanda de las sociedades modernas —independencia, igualdad, democracia—, tanto en términos de los planteamientos que enarbola la Edad Moderna, como de la lucha que se ha librado desde entonces.
Entonces, ¿cómo crear la voluntad de cambio? o bien, ¿cuáles serían algunas estrategias para tengan como saldo una equidad de género? Por un lado, es menester trabajar con hombres y mujeres, con miras a una sensibilización sobre este tipo de temáticas; por otro lado, también se requiere que los hombres hablen con mujeres empoderadas, no sólo tendiendo hacia un modelo, sino como un vehículo. Adicionalmente, para nuestro país se sugieren las siguientes acciones: estrategia política, mostrar, convencer, conceptuar, no sólo por un tema de justicia, sino para una mejor comprensión de la realidad; instaurar articulaciones; generar políticas que constituyan personas legítimas, es decir, no sólo mujeres que hablen –locutoras-, sino pugnar por el reconocimiento de la otra, ser interlocutoras; generación de conocimientos e información, remitiéndonos a la valiosa frase de Michel Foucault “información es poder”, es decir, construir un marco cognitivo para partir de algo y proponer; capacitación continua; y tener una carta de navegación, es decir, definir cuáles son las problemáticas de las mujeres y plantearse objetivos para erosionarlas.
Tales planteamientos son tema de reflexión y de agenda en este 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres...

* Licenciada en Historia por la Universidad Autónoma de Zacatecas y Especialista en Estudios de Género por El Colegio de México. Actualmente labora como Docente-Investigadora y Responsable del Programa de Licenciatura en Historia de nuestra máxima Casa de Estudios.
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¿Cuánto vale la cultura? *
Contribución económica de las Industrias Protegidas por el Derecho de Autor en México (1)

Ernesto Piedras **
con la colaboración de Viviana Vallejo y Gonzalo Rojón


Recientemente ha aumentado el interés mundial por los aspectos económicos de las industrias culturales, en parte como resultado de que el ser humano ha intensificado el acceso directo y cotidiano de bienes y servicios culturales y artísticos. Se plantea aquí una hipótesis doble. Primero, que las industrias culturales constituyen en sí un sector de actividad económica, con personalidad propia, pero que comparte características semejantes a otros y, por lo tanto, en caso de ser validada esta propuesta, requieren de reglas claras, estables y conducentes para su desarrollo, como todos los demás sectores económicos. La segunda propuesta es que, sobre todo para México, este sector es de gran importancia económica por su participación en el PIB, de alta productividad y, finalmente, brinda al país ventajas competitivas en la interacción comercial con el resto del mundo.
Cuando nos referimos a industrias culturales, nos referimos a una serie de actividades que se desarrollan en base a creaciones originales literarias y artísticas que son objeto de los derechos de autor.
Las industrias culturales agregan valor económico y social a las naciones e individuos. Constituyen una forma de conocimiento que se traduce en empleos y abundancia, consolidándose la creatividad -su "materia prima"- para fomentar la innovación en los procesos de producción y comercialización. Al mismo tiempo, son centrales en la promoción y el mantenimiento de la diversidad cultural, así como para el aseguramiento del acceso democrático a la cultura. (2) Las industrias culturales tienen esta doble naturaleza cultural-económica y participan en la economía en términos de la creación y de la contribución del empleo al Producto Interno Bruto. (3) Así, "el arte tiene un propio valor para aquellos que la producen, para aquellos que la consumen para su disfrute privado, para aquellos que aportan donaciones voluntarias para financiarla y para aquellos que contribuyen por medio de sus impuestos". (4)
Con todo, el estudio revela que las industrias protegidas por los derechos de autor (IPDA) en su conjunto representaron 6.7% del PIB en 1998, nivel en el que se han mantenido según las estimaciones, hasta 2001. También revela una tasa de crecimiento superior a la de la economía en su conjunto, lo que lo ha llevado a aumentar su participación en la economía, pasando de niveles de 4.6% y 5.4% en 1993 y 1998, respectivamente.
Esos primeros resultados son alentadores para todos, autoridades económicas, legisladores, artistas, etcétera. Es entonces posible corroborar ambas hipótesis de trabajo, las industrias culturales constituyen un sector de actividad económica importante para México. Con este resultado se ubican como uno de los sectores más importantes de la economía, el cuarto, de hecho, sólo por debajo de las maquiladoras, del petróleo y del turismo. Superan, entre otros, a sectores como el de las telecomunicaciones y el agropecuario.
Además nos llevan a la conclusión que efectivamente las industrias protegidas por los derechos de autor son un sector de suma importancia para nuestra economía, por su contribución al PIB, al empleo y que conjuntamente se traducen en bienestar para las familias, en recursos para el gobierno, y no sólo eso, sino que también generan la entrada de divisas del extranjero fortaleciendo las finanzas del país.
Puede ser entonces que estemos en presencia de un sector que represente un motor de crecimiento y desarrollo como lo ha hecho en Inglaterra, Francia, Italia y Estados Unidos.

La metodología
Para la base metodológica del estudio de revisaron las mejores prácticas internacionales y se encontró recomendable emplear el modelo recientemente desarrollado en los lineamientos de la guía para la medición de las IPDA's realizada por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). (5) Con ella se midió la contribución económica de IPDA en términos de tres variables fundamentales, que son el valor agregado como porcentaje del PIB; el número de empleos, como porcentaje del empleo nacional total y los ingresos generados por comercio exterior.
De acuerdo con los lineamientos desarrollados en la metodología de la OMPI, se subdividieron dichas actividades en cuatro grupos fundamentales: Industrias Base o de Impacto primario, Industrias Interdependientes o de Impacto Secundario, Industrias Parcialmente Dedicadas o de Impacto Terciario e Industrias No Dedicadas o de Impacto Cuaternario. A esta clasificación se agregó la de la Economía Sombra, que considera el valor generado por las actividades económico-culturales informales e ilegales. De acuerdo con los lineamientos desarrollados en la metodología de la OMPI y con el fin de obtener resultados precisos y de alta confiabilidad, se va a dividir a las industrias protegidas por los derechos de autor en cuatro grupos fundamentales, los cuales son:
1. Industrias base: Son las industrias que se dedican enteramente a la creación, producción, fabricación, difusión, comunicación, exposición y distribución de material protegido por los derechos de autor.
2. Industrias interdependientes: Son las industrias centradas en la producción, fabricación y venta de equipo y cuya labor es facilitar la creación, la producción y el uso de material protegido por los derechos de autor.
3. Industrias parcialmente relacionadas: En estas industrias, algunas de sus actividades se relacionan con los trabajos protegidos por los derechos de autor y pueden implicar la creación, la producción, la fabricación, el funcionamiento, la difusión, la comunicación y la exposición, la distribución y las ventas.
4. Industrias no dedicadas: Son aquellas en las cuales una porción de sus actividades se relaciona con facilitar la difusión, la distribución o las ventas de los trabajos protegidos por los derechos de autor.
5. Economía sombra en las IPDA: Las cuales se pueden definir como la producción de bienes y servicios tanto informales como ilegales que escapan de la detección de las estimaciones oficiales. (6)

A cada una de estas categorías le corresponde una ponderación de acuerdo con su nivel de importancia dentro de las IPDA, es decir, las industrias base aportan un 100% de su valor agregado al estudio, ya que de no existir los derechos de autor las industrias clasificadas como base no tendrían razón de ser, y así sucesivamente se les asignan porcentajes decrecientes sobre sus valores agregados a las demás clasificaciones hasta llegar a las industrias no dedicadas, las cuales entran al estudio con porcentajes muy bajos, cercanos a cero.

Participación de las IPDA en el PIB

Así, para México el total de las industrias protegidas por los derechos de autor (legales, ilegales e informales) contribuyen de manera significativa a la economía, para representar en 1998 6.70% del PIB. (7)
Al aplicar la misma metodología para el año 1988 el cálculo estimado de la contribución de las IPDA era de 3.66%, encontrando que aumenta hasta alcanzar el 5.38% del PIB nacional en1993. A pesar del considerable aumento de la contribución económica en términos de valor de parte de estas industrias, la siguiente gráfica revela una ligera tendencia decreciente y un estancamiento. Las causas quedan sujetas a un análisis detallado, pero es factible anticipar entre las posibles causas la expansión de la piratería, los efectos de los acuerdos comerciales con el exterior como el del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, entre otras.
Todo lo anterior nos conduce a afirmar que, a pesar de este estancamiento, las industrias protegidas por el derecho de autor conforman uno de los sectores con mayor crecimiento en la economía, con una tasa promedio de crecimiento anual superior al de la economía mexicana en su conjunto y al de otras industrias vitales como lo son la industria de la construcción que generó 4.3% y el sector agropecuario, silvicultura y pesca que genera un 4.8% del total del PIB del país colocando al las IPDA como el cuarto sector de mayor importancia en México.
Con base en el cálculo que resulta en 6.7% del PIB nacional total, se observa que el sector que participa en mayor proporción es el de la música, con 2.6%; cine con 1.4%; editorial con 1.3%; otras industrias audiovisuales con 0.8%, artes plásticas con 0.6%, y otras actividades IPDA con 1.05%. Es claro que la suma de estas contribuciones excede el 6.66% referido como total, en razón que varios renglones de las estadísticas oficiales tienen un efecto simultáneamente en diversas disciplinas culturales y artísticas, como por ejemplo algunos subsectores musicales contribuyen también en las actividades del cine, el teatro, la ópera, etcétera.

Empleo generado por las IPDA
Sin lugar a dudas, la tasa de empleo es uno de los indicadores económicos estructurales más usados, más fácilmente adquiribles y que más nos pueden decir sobre la salud de un sistema económico, sobre una industria o sobre determinado sector.
De acuerdo con el INEGI, al año 2002 la población de México alcanzó 104 millones de habitantes. Por otro lado, la Población Económicamente Activa (PEA) se define como aquella "Población de 12 años o más, formada por los que realizaron algún tipo de actividad económica durante el periodo de referencia e incluye la población ocupada, así como los que buscaron activamente ocuparse en las últimas semanas previas a la encuesta". Es importante destacar que la PEA incluye tanto a aquella gente que se encuentra efectivamente empleada, como la desempleada.
Es notable que el empleo como porcentaje de la PEA en las industrias protegidas por los derechos de autor tiene una tendencia creciente, de 2.47% a cerca de 3.4% en el período de 1988 a 1993 y a 3.7% para el año 1998, estos números nos dan otra idea clara de que el sector de las IPDA está en constante crecimiento y de la importancia para el empleo en México.
Para dar una idea más clara de la importancia que tienen estos porcentajes basta mencionar el número de empleos al cual son equivalentes. Las IPDA generaron en 1988 aproximadamente 711,278 empleos creciendo a 1,065,044 empleos en 1993 para aumentar a 1,447,465 empleos en 1998.

Conclusiones y recomendaciones de política sectorial
¿Cuánto vale la cultura?

En este ejercicio de economía aplicada ha sido posible traducir a números la aportación de las industrias protegidas por los derechos de autor (IPDA) en nuestra economía. Los resultados han sido aún para nosotros muy reveladores. Si bien teníamos indicios de que la cultura era un importante generador de riqueza, jamás imaginamos que el trabajo creativo fuera a conformar el 6.7% del producto interno bruto.
Por más sorprendentes que parezcan estos resultados, en el análisis empleamos las metodologías de cálculo y estimación más conservadores entre los posibles, para evitar cualquier efecto de sobrevaluación.
Era claro ya, a priori, el alto valor cualitativo que resalta nuestras raíces, nuestras costumbres, nuestra diversidad de ideas, definiendo la identidad de los mexicanos.
Pero también en el aspecto cuantitativo es una industria muy importante, que después de la maquiladora y petrolera, la cultural es la tercera más importante del país si tomamos en cuenta que la industria turística suma en su participación un porcentaje significativo de lo que aportan los activos culturales.
Las IPDA no sólo son importantes como porcentaje del PIB, sino que también tienen una muy envidiable participación en el empleo, ya que este sector contribuye con un 3.6% en la Población Económicamente Activa. Por otra parte, se muestra que las IPDA son de gran productividad ya que en general sus tasas como porcentaje de la PEA son mucho menores que con respecto al PIB, lo cual hace tener en cuenta que son un sector altamente competitivo para la economía mexicana.
La importancia económica también se refleja en nuestras relaciones comerciales con el resto del mundo. Si bien en su conjunto la balanza comercial de México es deficitaria, el sector cultural es superavitario, lo que implica que el fortalecer a las industrias culturales puede coadyuvar a mejorar el déficit de la balanza comercial nacional. En el ámbito internacional se han firmado múltiples acuerdos comerciales que han buscado dar dinamismo a la economía nacional en su conjunto. Sin embargo y a pesar de todas estas acciones realizadas después de la firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, la protección de la cultura no se ha visto favorecida del todo por las disposiciones establecidas en ese acuerdo, que brinda tratamiento preferencial al comercio cultural, en perjuicio de las industrias y sus autores nacionales, a diferencia de lo acontecido en el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea.
Necesitamos como país reglas claras, estables y conducentes para el desarrollo sustentable de la industria cultural, que se traduzca en condiciones competitivas. Esto resultará en políticas de corto y largo plazos, que permitan detonar el potencial productivo en un ambiente de confianza y de seguridad. Que no se contaminen por cuestiones partidistas, ni por grupos de poder.
Si la cultura, como ya se ha demostrado aquí, es una de las potencialidades más grandes que tiene México a nivel mundial, es importante que nuestro Gobierno impulse hacia el extranjero las nuevas expresiones culturales de los creativos mexicanos, lo que fortalecerá el intercambio cultural y la riqueza económica que esto conlleva. Esto nos ayudará a garantizar que no perdamos el liderazgo cultural que tiene México, que no perdamos los espacios que ya han ganado los creativos mexicanos, que no perdamos el valor de la diversidad cultural y a que no perdamos nuestra jerarquía cultural.
De ahora en adelante cuando nos volvamos a preguntar ¿cuánto vale la cultura? podremos responder más puntualmente su importancia para la economía mexicana. Con todo, queda claro que los recursos destinados al fomento y cuidado de estos sectores de actividad no representan un gasto, sino una inversión productiva y necesaria para el futuro económico de México.
Notas:
(1) Basado en el libro de Ernesto Piedras, ¿Cuánto Vale la Cultura? Contribución Económica de las Industrias Protegidas por el Derecho de Autor en México, CONACULTA, CANIEM, SOGEM, SACM (México, 2004).
(2) UNESCO, Culture, trade and globalization. http://www.unesco.org
(3) El Producto Interno Bruto de un país o PIB representa en valor monetario todos los bienes y servicios finales producidos por una economía en un periodo determinado, generalmente un año.
(4) Throsby, David, "Determining the value of cultural goods: How much (or how little) does contingent valuation tell us?" Journal of Cultural Economics, vol. 27 (Holanda, 2003), pp. 275-285.
(5) Gantchev, Dimitar, Guide on Surveying the Economic Contribution of the Copyright-Based Industries, World Intellectual Property Organisation, (Ginebra, 2003).
(6) Smith, Philip "Assessing the Size of the Underground Economy: The Canadian Statistical Perspectives," Canadian Economic Observer, Catalogue No. 11-010, (Canadá, 1994), p.18.
(7) Para los fines de este estudio, se emplearán mediciones en términos nominales, tal cual son reportadas las estadísticas por el INEGI.

* Ponencia presentada durante la IX Reunión Nacional de Cultura, Zacatecas, viernes 4 de marzo de 2005.
** El autor es Director General de The Competitive Intelligence Unit, Coordinador de Desarrollo Académico del Programa de Investigación en Telecomunicaciones del CIDE (www.telecom.cide.edu), y Profesor de Asignatura del Departamento de Economía y de la Maestría en Políticas Públicas del ITAM. Puede ser contactado en epiedras@epiedras.net
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LA ROSA DE LOS VIENTOS

Soy Ella

Efraín Gutiérrez De la Isla *


Para Bertha Patricia Quintero Serrano
La muerte se ha metido
a un vaso de agua,
se transfigura, se transarpegia,
se transarpegia, se transfigura...

Es vida. La muerte es vida.

En anónima hora llega,
en hora anónima se va.

Hay en ella fragmentos
de semillas pequeñas,
huellas, contemplación.

Creo para dudar que existe.

Hay en ella lo que tú crees
que ven mis ojos,
lo que recuerdas,
lo que yo supongo dijiste,
lo que yo creo que eres,
lo que resta a la vida,
lo que seguramente no es,
lo que nos ha disgustado hoy.

La muerte es una conversación telefónica
sostenida un domingo por la tarde.

Entiendo que la desconozco,
apenas he oído hablar de ella,
y, de tan fuertes las palabras,
no las oigo.

Es mi epidermis
de todos los días,
los muros de la casa,
el agua de la tina de baño,
el guiño de las palabras ocultas.

Está presente en el reloj,
la agenda,
en mis frasquitos homeopáticos.

Se pone mi gabardina,
usa mi paraguas.

Por las noches
deposita un par de estrellas sobre el piso
y –metiéndose en mi boca-
con un pañuelo gris me dice adiós.

Un relámpago de huesos, entonces,
se extiende en las vigas de la recámara.

* Efraín Gutiérrez De la Isla nació en la ciudad de Zacatecas en 1956. Ha sido profesor rural, ha fundado escuelas. Ha coordinado innumerables talleres literarios y de lectura.
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EL SOL DEL TRÓPICO
Suplemento del suplemento de El Sol de Zacatecas

Conmemoran Día Internacional de las Mujeres

El Día Internacional de las Mujeres será conmemorado en Zacatecas con una serie de actividades organizadas por diversas organizaciones gubernamentales, del 7 al 19 de marzo. Dicho programa incluye desde lecturas de poemas hasta entrega de microcréditos a mujeres, así como obras de teatro, encuentros de grupos dancísticos, conferencias, etc.
Entre tales eventos, destaca el Segundo Encuentro de Investigaciones sobre mujeres y perspectiva de género, que tendrá lugar el 10 y 11 de marzo en el Museo Manuel Felguérez, con mesas redondas que abordarán el tema de la mujer en distintos ámbitos, resaltando la presentación del libro Mujeres en México. Recordando una historia, de la Dra. Julia Tuñón, quien además sustentará la conferencia magistral “Porque Clío era mujer: buscando caminos para su historia”, el jueves 10 a las 9:30 en el museo Felguérez. Con este evento inician las actividades del Segundo Encuentro ya citado, el cual contará con ocho mesas de análisis sobre la mujer en ámbitos como la historia, la literatura, las artes plásticas, el teatro, el trabajo y desde diferentes enfoques.

Zacatecas fue sede de la IX Reunión Nacional de Cultura
Los titulares de las instancias de cultura estatales y federales se reunieron en esta ciudad el jueves y viernes pasados, para consolidar el federalismo y el desarrollo equilibrado del sector, en el marco de la IX Reunión Nacional de Cultura, inaugurada por Amalia García, gobernadora de la entidad, y la presidenta del Conaculta, Sari Bermúdez, en el ex Templo de San Agustín.
Las Reuniones Nacionales de Cultura no representan un hecho aislado, sino una conquista de la nueva política cultural propuesta para el país: abierta, respetuosa del federalismo y nacional, dijo la titular del Conaculta.
Afirmó que este año se abrirá a consideración de las instancias estatales de cultura la creación y operación de los fondos para el desarrollo cultural de los jóvenes, así como un mayor impulso al Programa de Atención a Públicos Específicos.
Por su parte, Amalia García afirmó que encuentra en la presidenta del Conaculta una disposición a construir alianzas con gobernadores, legisladores, creadores y la sociedad en su conjunto a favor del fortalecimiento de la cultura. “Nuestras tradiciones se reflejan en nuestras múltiples expresiones, incluyendo las artísticas. Nuestra gran diversidad es lo que nos hace ser mexicanos”.
En la IX Reunión Nacional de Cultura, que concluyó el viernes, se abordaron temas como: la evaluación y perspectivas del Programa de Desarrollo Cultural Municipal, los proyectos de la Coordinación Nacional de Estrategia y Prospectiva y del Sistema de Información Cultural, y las consideraciones para la definición de una estrategia de atención integral a las culturas populares e indígenas.

Estimulan creatividad de jóvenes fotógrafos
El fotoperiodista Pedro Valtierra presidió un desayuno de prensa el viernes pasado para dar a conocer la convocatoria oficial del Concurso de Fotografía Juvenil de Zacatecas 2005, organizado por la revista Cuartoscuro, con el fin de promover la producción fotográfica.
Acompañado por Eliécer Name y Sergio Mayorga, coordinadores del Centro de Estudios de la Imagen (C.E.I.), el prestigiado director de la revista y de la Agencia Cuartoscuro, declaró su intención por sumarse al esfuerzo que se hace en Zacatecas a favor de los jóvenes.
El certamen está abierto para jóvenes de hasta 29 años residentes en el estado de Zacatecas. “Sabemos que esto va a dejar a muchos fotógrafos fuera, pero lo que vemos es que no se atiende a los jóvenes, quienes tienen que esperar cierto tiempo para comenzar a ser reconocidos”, explicó quien obtuviera el Premio Rey de España en el año 2000.
Los participantes deberán concursar de manera individual, con dos fotografías cuyo tema será libre. De preferencia, las imágenes deberán ser un reflejo e interpretación de la vida cotidiana, del entorno social, religioso, cultural y político, la ecología, el paisaje, la arquitectura, así como su visión de la ciudad y el campo de Zacatecas. Participarían las imágenes producidas en 2004 ó 2005, sin haber tomado parte en otros concursos.
Las imágenes pueden ser en blanco y negro y/o color, producidas en formato digital o analógico. Las fotografías deben entregarse impresas en 11 x 14 pulgadas, sin montar e incluir al reverso los siguientes datos: nombre completo del autor, edad, dirección postal y electrónica, teléfono, título, fecha, lugar de la toma y características técnicas.
Los premios consisten en: una cámara EOS Rebel Digital con lente EF-S l8-55mm, “flash Canon SL 420EX, tarjeta CF de 512MB, estuche Canon Back-Pack 200 de lujo, suscripción por un año a la revista Cuartoscuro y diploma de participación para el primer lugar; Cámara Canon Powershot G6, tarjeta CF de 256MB, maleta Canon 1OOE-G, suscripción por un año a la revista Cuartoscuro y diploma de participación, para el segundo lugar, y Cámara Canon Powershot A85, tarjeta CF de 128MB, estuche PSC-60 Canon, suscripción por un año a la revista Cuartoscuro y diploma de participación para el tercero. Además, quienes obtengan las dos menciones honoríficas, se harán acreedores a una suscripción durante un año a la revista Cuartoscuro y diploma. La convocatoria puede ser consultada en la revista Cuartoscuro en su número 70 y en la página www.cuartoscuro. com, o acudir a Calle Primera de la Ciudadela 102-B en horario de oficina o llamar a los teléfonos 044-492-113-47-78 y 79.

jueves, marzo 17, 2005

No. 243. 27 de Febrero de 2005

Lo que destruye a las familias es la homofobia, no la homosexualidad
Eric Augusto De la Rosa Priego *


La discriminación en cualquiera de sus formas es una práctica no aceptable desde cualquier punto de vista: filosófico, político, religioso. Discriminar, en la acepción a la que hacemos referencia es, según el Diccionario de la Lengua Española: “dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.”. En ese ambiguo etcétera se encuentran los motivos sexuales y de género.
La discusión sobre el género es muy álgida. Los lingüistas reconocen sólo dos géneros: masculino y femenino. Sin embargo, después del derrumbe de las tradicionales actitudes machistas, en la búsqueda de la construcción de una nueva femineidad, ha salido a la luz la necesidad de buscar también una nueva masculinidad. El asunto es tan complicado que para comenzar un consenso (al fin y al cabo todo asunto que hoy se acepta como verdadero proviene de un consenso entre especialistas), los términos se han pluralizado: se habla de las femineidades y las masculinidades. (1)
Lo sexual es otro asunto. El ejercicio de la actividad sexual la reconocemos como sexualidad, para diferenciarla de la palabra sexo que denota, más que la actividad, la parte fisiológica del ser humano. Sexos, como los géneros de los lingüistas, sólo dos: varón y mujer. Sexualidades, es otra historia: heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad… La palabra homosexualismo, además de no existir, marca la idea de que fuera un -ismo, es decir una tendencia o corriente a la que uno se adhiere voluntariamente, por moda o por identificación de otra índole.
Cualquier persona homosexual notará la falsedad en esta idea. Un@ no se hace homosexual. No es una elección, ni tampoco es algo que se la haya pegado a un@ por juntarse con otr@ homosexual. Cada vez hay más evidencia científica que apoya la percepción que tenemos l@s homosexuales sobre el origen de nuestra orientación sexual. Así mismo, la homosexualidad no se padece, no es ninguna enfermedad, no se quita, no desaparece con medicamentos o terapias. Es una condición inherente a la persona. Como tal puede ser sublimada o reprimida (con sus respectivas consecuencias sobre la personalidad), pero no eliminada. Lo mismo se puede decir de cualquier otra forma de ejercicio de la sexualidad.
Lo que sí padecemos l@s homosexuales son las acciones de las personas que padecen homofobia. La manera en que se acuñó el término es una aberración, (2) sin embargo denota algo muy concreto: el miedo irracional a las personas homosexuales. En tanto miedo irracional, es decir fobia, éste sí que es considerado una enfermedad. Cualquier psicólogo lo sabe. Como enfermedad puede tener muchos niveles. La campaña que ha comenzado la CONAPRED contra la homofobia pretende hacernos conscientes de su existencia y, esperemos, que algunas personas con padecimiento leve hagan lo posible por superarlo.
Me atrevo a asegurar que la mayoría de l@s homosexuales que hemos asumido nuestra orientación sexual (que no preferencia, puesto que no es una elección) hemos conocido personas, amigos o familiares, que en un principio nos manifestaron un rechazo abierto pero que con el tiempo, las muestras mutuas de respeto y el trato cotidiano, lo superaron y ahora nos aceptan como seres humanos, con todo lo que ello implica: valores, dignidad y derechos.

El escudo de la tradición y la moral
Escudarse en algo tan abstracto como la tradición para justificar las actitudes homofóbicas es un sinsentido. Cualquier etnólogo o sociólogo puede afirmar sin ningún temor que las tradiciones no son un conglomerado de actitudes y conceptos inmutables. La tradición es un ente vivo y cambiante, es una idea perceptible para cualquier persona con sentido común (el menos común de los sentidos, desgraciadamente).
Si asumimos que la tradición es inmutable, podríamos golpear a las mujeres y negarles el derecho al voto, no permitirles a los miembros de comunidades indígenas el acceso a los templos puesto que en la tradición de inicios de la colonia eran concebidos como seres sin alma,(3) tema en torno al cual también se discutió sobre las mujeres.
Si hemos podido cambiar nuestro punto de vista hacia las mujeres, los indígenas, los negros y en general, a todo ser humano que es distinto ¿por qué no va a ser posible cambiar la actitud hacia todos aquell@s que tienen una sexualidad diferente a la nuestra?
Tampoco nos podemos esconder en la Moral para rechazar a l@s homosexuales. Según Kant, (4) lo moral tiene que ver con la actuación por deber. La actuación por inclinación o por contingencias temporales o espaciales no tiene nada que ver con la moral. Tanto el ejercicio de la homosexualidad (determinada, no por elección) como la homofobia (por enfermedad) son actuaciones que podemos clasificar como por inclinación. El deber entra aquí en que cualquier persona que ejerza una sexualidad diferente a la nuestra debe ser reconocida como un ser humano.
El mismo Kant plantea que para saber si estoy actuando por deber, debo preguntarme si la idea en la que me baso puede convertirse en ley universal. El dar derecho a discriminar a alguien porque es diferente, supone que también le da derecho universal a otros de que me discriminen a mí. Además, como hay otras sociedades que en su seno han aceptado sin problemas la homosexualidad, tampoco pretender discriminar sólo a los homosexuales puede creerse que sea una ley universal.
Sin tener que recurrir a ejemplos muy lejanos, como el berdaje entre los indígenas norteamericanos, actualmente en Juchitán, Oaxaca, para las familias es un don divino tener un hijo homosexual, un muxe, puesto que los demás hijos se irán a atender a sus descendientes y el muxe se quedará a cuidar de lo padres. Les dan reconocimiento social y obligaciones, sí, pero también les dan una serie de derechos que no exploraremos aquí para no extendernos demasiado.

La familia. La religión
Enarbolar la bandera de la familia para permitirnos seguir siendo homofóbicos tampoco es un argumento sólido. El hecho de que algún miembro de la familia sea homosexual no quiere decir que la familia tenga que verse amenazada. Muchos somos los homosexuales que, por diferentes razones, habiendo revelado nuestra orientación a nuestros parientes, seguimos viviendo una relación familiar, lo más sana que permite nuestra sociedad actual.
Cuando una familia con un miembro homosexual se ve amenazada es porque alguna de las figuras que ejercen el poder padece niveles altos de homofobia. Ya sea que se culpe a la pareja, a su parentela, a los amigos o se corra al hij@ de la casa, el atentado contra la familia lo está ejerciendo el homofóbico, nadie más.
El promover la integración de los miembros homosexuales a sus respectivos núcleos familiares significa promover una serie de valores y derechos que le son caros a cualquier sociedad que se presuma de democrática, incluyente y laica. Valores como la tolerancia, el respeto, el derecho a una sexualidad, al desarrollo integral de la persona, por señalar los que son más obvios, son algunos de los que se puede distinguir que promueven las instituciones involucradas en la lucha contra la homofobia.
El hacer a la homosexualidad un tema público representa un problema para algunos sectores docentes y de padres de familia. Pero el problema es más por falta de información, falta de preparación y/o cobardía de tratar algunos temas. Tal como lo trató hace algunos años el Episcopado mexicano en su campaña para que dentro de las familias el tema sexual dejara de ser tabú y se tratara como lo que es, estos grupos sociales incapaces de ver la necesidad de abordar el tema vuelven a protestar. Ni la campaña del Episcopado ni la que existe hoy contra la homofobia indica que deban renunciar a su posición religiosa en torno al tema sexual.
Yendo hacia el aspecto religioso, si asumimos que la mayoría de la población del estado de Zacatecas tiene una denominación católica, hay que revisar la última versión del canon católico. En ella se reconoce que el homosexual no lo es por elección y que ser homosexual no es un pecado en sí, sino lo es el ejercerlo. Aunque resulte un tanto contradictoria esta posición, llama más al respeto, al derecho a la búsqueda de una integridad personal, aunque se nos llame a l@s homosexuales a la castidad. Evidente para cualquiera resulta que esta posición es aún de más avanzada que la que algunas personas e “instituciones” emiten, desgarrándose las vestiduras. Estos grupos más de una vez han metido a la Iglesia Católica en problemas, teniendo ésta que emitir desmentidos (revísese los casos Pro Vida, entre otros).
En el ámbito religioso, no todas las denominaciones religiosas tienen una posición en contra de la homosexualidad. Algunas iglesias cristianas aceptan como válidas estas formas de ejercicio de la sexualidad. Incluso dentro de la católica hay muchos grupos y teólogos de importancia que no comparten la visión oficial. Ejemplo de ello es el destacado filósofo Hans Kühn, importante figura contemporánea en la conformación de una nueva ética planetaria incluyente.

El ámbito político
Creer que la sociedad zacatecana no está preparada para enfrentar la homofobia es desconocer la historia local. Zacatecas ha tenido más bien una tendencia política liberal. Los políticos que la rechazan están traicionando el espíritu de la Constitución Política del estado. Bueno sería que en vez de rechazar campañas que tratan de mejorar la salud mental de nuestra sociedad, se pusieran a trabajar a favor de ella, al menos emitiendo una ley como la de los Derechos Sexuales que existe en el DF. En ella se reconocen las diferentes orientaciones sexuales y el derecho a sus expresiones en público. Por ello, cualquier pareja tiene la posibilidad de andar por la ciudad vestid@ como quiera, de la mano o abrazad@ de la persona que ama y si lo desea, besarla. Incluso a los heterosexuales se les pide que todo lo demás que tiene que ver con la relación amorosa y/o sexual se lleve a cabo en lugares privados.
Cuando la licenciada Magdalena Núñez Monreal fue electa como presidente municipal de la capital del estado, aseguró a la comunidad gay de Zacatecas que se respetaría el derecho a la libre circulación, por lo que los travestidos tendrían la posibilidad de ejercer ese derecho, con la indumentaria que eligieran. Muy aparte de que travestido no es igual que homosexual (e igual que homosexual no significa pederasta), estamos de acuerdo que algunos de ellos al circular por la calle puedan ser un atentado a la estética, pero no un atentado a valores morales.
Aquí cabe también hacer un llamado a la comunidad gay local. Hay que tomar la iniciativa para llevar a cabo acciones como que se emita en el estado una ley de derechos sexuales, no basta con organizar fiestecitas o tener lugares que podamos llamar propios. El dinero gay ha sido reconocido por su importancia. Al no tener que criar una familia, hay más dinero para gastar en otras cosas no indispensables. En él han puesto el ojo muchos empresarios. Con él se puede ejercer poder. ¿Qué empresa que quiera nuestro dinero pero que no esté dispuesto a respetarnos, ni darnos un servicio digno, puede resistir el embate de un boicot? ¿Qué otros alcances pueden tener los boicots a otros tipos de instituciones: partidos políticos, hospitales privados, etc.?

Homofobia y sida
Las primeras percepciones sobre el síndrome de inmunodeficiencia adquirida en la historia la señalaron como una enfermedad propia de homosexuales. Llegó a ser llamada en sus inicios como el cáncer rosa. Sin embargo, pese a que se propagara en un principio notoriamente entre la comunidad homosexual masculina de los Estados Unidos de América, hoy día la pandemia tiene alcances a todos los niveles de la sociedad. Falta mucho por hacer para contener esta enfermedad. Entre otras cosas, abordar el tema abiertamente, con todas sus consecuencias.
El hecho de que fuera considerada enfermedad de homosexuales ha creado un estigma negativo similar para las personas que viven con VIH/sida. La sociedad tiende a rechazarlas, a manifestarles fobia, tanto si son varones o mujeres, adultos o niños. El pánico viene, como bien demostrado está, en la falta de información. Las precauciones universales con las que se debe tratar a cualquier enfermo no difieren mayormente de aquellas con las que se trata a un paciente de VIH/sida. Las formas de contagio han sido identificadas claramente y la persona que se sabe portador del virus, de lo primero que aprende es a saber cómo evitar contagiar a los demás.
Liberar del estigma negativo a las personas que viven con VIH/sida tiene que pasar por hablar de sexualidad. Si alguien no puede hablar libremente de su sexualidad, es difícil que también pueda abordar el problema de la enfermedad. El reconocer en el seno familiar que hay diversas formas de ejercicio de la sexualidad y que es un tema que se puede hablar libremente, permitirá un ejercicio más responsable de la sexualidad.
Cualquier expresión social que se vea limitada o bloqueada, encuentra formas subrepticias para llevarse a cabo. La homosexualidad, atacada por posiciones homofóbicas, ha tenido que ejercerse muchas veces en condiciones insalubres y de manera irresponsable. El reconocimiento social de la homosexualidad, si bien puede que produzca un temido ejercicio desbocado, la información en la familia y en la escuela sobre el ejercicio responsable de la sexualidad puede llevar a evitar la expansión de estas prácticas y del VIH/sida, así como de otras enfermedades de transmisión sexual.
Como se ve, para poder educar sobre un tema, hay que abordarlo en toda su complejidad. Hablar de la prevención del VIH/sida, requiere de reconocer las actividades sexuales cuya práctica puede conllevar un mayor riesgo de contagio.

Identidad y ciudadanía
La persona homosexual es un hecho irrefutable en la historia de la humanidad. El reconocimiento en nuestra sociedad de la identidad homosexual es otra historia. Fundar una identidad en la persona requiere que el actor disfrute de un reconocimiento del otro, lo que se llama reconocimiento intersubjetivo. (5) En nuestra sociedad meritocrática, en la que lo que da identidad son los logros económicos o laborales, parece que la adolescencia se está prolongando notoriamente porque el acceder a una identidad adulta requiere el haber hecho algo para lo cual se requiere una etapa de preparación cada vez mayor.
De la misma manera, aquellos que acusan a l@s homosexuales de una “infancia prolongada”, de una falta de madurez en su actuación, deberían de pensar si esta forma de actuar no es provocada por la negativa que le dan a tener una identidad propia. Aunque esta forma de actuar, señalada por la palabra gay con la que se nos señala,(6) se haya convertido en “marca de grupo” y forma de combate, la mayoría de l@s homosexuales que han logrado el reconocimiento de su sexualidad en sus centros de trabajo, familias y grupos sociales no suelen presentar esta actitud de una manera tan marcada, aunque hará falta un estudio profundo de cómo se dé este fenómeno en Zacatecas. Tampoco vamos a entrar a discutir la percepción de el homosexual afeminado y la lesbiana masculina. L@s homosexuales actuamos de muy diversas maneras, desde lo hiper masculino hasta lo más femenino, en ambos géneros.
Como ciudad barroca y latinoamericana, nuestra estructura social no ha cambiado desde la colonia lo suficiente, debido entre otras cosas, a una capa de la sociedad que se erige como dueña de la palabra. Son los administradores, educadores, profesionales, políticos e intelectuales que actúan al servicio del poder. Utilizan un lenguaje doble: uno para comportarse cotidianamente y el otro para sus labores. Este segundo lenguaje crea una barrera entre el pueblo y los poderosos. Sirven a estos últimos. Niegan el derecho a la palabra, o sea, el derecho a la ciudadanía a quienes ellos consideran adecuado y de la manera en que consideran sirve a los intereses de sus empleadores. A este grupo de personas Ángel Rama dio el nombre de la ciudad letrada. (7) No es de extrañar entonces que aquellos que se escandalizan por acciones como la que ha emprendido la CONAPRED sean miembros de este grupo social. Controlan en buena parte los medios y a través de ellos pretenden manipular la opinión pública, sin pretender ni siquiera oírla, en pos de servir a los grupos de poder. Todavía tienen el descaro de decir en público que pretenden que las cosas no evolucionen.
Desgraciadamente para ellos, en toda Latinoamérica se han venido desarrollando movimientos sociales que pretenden dar voz a los sin voz. Es parte de la explicación del por qué del éxito del movimiento zapatista a nivel mundial. Un hombre con gran dominio de la palabra, el sub Marcos, ha sido puesto al frente de un grupo heterogéneo de personas a las que se les ha negado el derecho a la voz y a la ciudadanía plena: indígenas, mujeres, homosexuales…
La ciudadanía no se conforma solamente por el tener el derecho a una nacionalidad ni a emitir votos. La ciudadanía es un entramado de derechos y obligaciones que va más allá de eso y para lo cual el tener una voz, el ser escuchados y reconocidos, se vuelve algo indispensable.
Desechemos de una vez por todas la idea de que los diputados o senadores han sido elegidos para darnos voz. Cada vez nos va quedando más claro que sus actos están motivados por otros principios, además de que nunca nos consultan nada que nos afecte a todos por igual. Eso sí, cuando se trata de defender los derechos de alguna minoría, pretenden ocultarse detrás de una incultura propiciada por ellos mismos, apelando a las consultas ciudadanas para seguir afectando a la minoría. Los derechos no se consultan.

A manera de conclusión
El derecho a una identidad, el derecho a la plena ciudadanía con sus obligaciones y derechos, son parte de un movimiento político y social necesario en la comunidad gay (y de toda la sociedad) de Zacatecas y del país. La lucha contra la homofobia es, en principio una lucha por la salud mental de la población que redundará en una mejor relación social y de respeto a todos sus integrantes. Si aceptáramos que México no está aún preparado para abordar temas como la homosexualidad o la homofobia, la respuesta no es negar que existen ni atacar las acciones que los tocan. La respuesta está en emprender acciones que hagan que nuestro país esté preparado para abordarlos. Si nos asumimos como una sociedad democrática e incluyente, debemos estar preparados para darle reconocimiento a todas aquellas expresiones sociales en todos los ámbitos y reconocer el derecho de las minorías.
Si alguien, hoy día, se mete a político con afanes personales y no contempla esto, no es político. Si acaso negociará con las leyes. Si alguien se asume como comunicador y deforma esta visión, está atentando contra la visión democrática y nos falta el respeto a tod@s. En suma, el problema no es de tradiciones, ni de valores familiares, ni religioso en una sociedad laica. El problema es de formación de políticos, comunicadores, educadores y padres de familia. El problema es de educación, algo que la ciudad letrada pretende negar a la mayoría de la población en pos conservar sus prebendas y mantener y servir a una estructura de poder que nada tiene que ver con el ciudadano común.
Hay que aplaudir acciones como las de la CONAPRED contra la homofobia, brindarles el apoyo con todo lo que ello significa, pues movilizan a muchos grupos sociales a abordar el tema, liberando a la sociedad de creencias infundadas y brindándoles la oportunidad de mejorar su salud mental y sus relaciones, familiares y sociales. Pero ya ven, nunca falta un negrito en el arroz…
(Quiero aclarar que cada vez que se nombra homosexual en el texto, mentalmente estoy haciendo referencia tanto a homosexuales varones como lesbianas, así como bisexuales, transexuales y transgéneros. El uso de sólo una palabra tiene una doble razón de ser: primero, porque la representación social suele englobar a todas estas expresiones de la sexualidad bajo ese concepto; y, segundo: por ser más práctico así en el ejercicio de la redacción. Disculpas adelantadas a cualquier persona que ejerza estas formas de sexualidad y se haya sentido excluido. No fue mi intención.)
Correo electrónico: xmenfan3000@yahoo.com

NOTAS:
(1) Existe una amplia bibliografía que trata el asunto, accesible en una librería seria.
(2) La palabra homofobia tendría como raíces homo, igual, y fobos, miedo. Literalmente sería miedo a lo igual. Es por eso que el término es aberrante, aunque el concepto al que alude es preciso.
(3) Para una muestra de las consecuencias de este pensamiento, véase la película La Misión.
(4) Kant, E.: Fundamentación a la metafísica de las costumbres. México, Ed. Porrúa, Colección “Sepan cuántos…” núm. 212
(5) Gimenez, G.(1996):La identidad social o el retorno del sujeto en sociología, en “Identidad: análisis y teoría, simbolismo, sociedades complejas, nacionalismo y etnicidad”, L. I Méndez y Mercado (coord.). México, , UNAM
(6) Gay, literalmente significa alegre. El término se asignó a los homosexuales precisamente por dar la apariencia de estar siempre jugando y riendo, como prolongando la adolescencia.
(7) Rama, A. (2002): La ciudad letrada. 2ª ed., Hanover, Ediciones del Norte.

* Músico. Docente de la Unidad Académica de Música de la Universidad Autónoma de Zacatecas. Actualmente concluye la Maestría en Pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.
___________

LA ROSA DE LOS VIENTOS

Poemas
Gabriela Montoya *


La meiga envuelve corazones
en trozos de roja seda
toma uno para sí
lo oprime
llora

*

En los ojos del nigromante
observo sangrar la luna
amanece
el búho dormita
él se ha marchado

*

Implacable luce la tormenta
a m a i n a
partes a buscar lo que perdiste
lo sé
regresarás empapado
con un cadáver en tus brazos

*

Quidam

Su chillido escapa
por la grieta de los tiempos
balbucea un acaso
viaje a la utopía
bendice las entrañas del que
por no matar
lo devora vivo
ahoga los maderos
en el fuego de la bestia
aúlla en el umbral
y perece
por la risa del Dios Piedra

* Lic. en Derecho, coordinó la revista estudiantil El vuelo del búho. Fue integrante del taller de creación y crítica literaria de la UAZ, coordinado por Juan José Macías.

viernes, marzo 04, 2005

No. 242. 20 de Febrero de 2005

Nuestros años maravillosos de piloncillos, melcochas, pepsis y tunas

José Enciso Contreras


Cuesta algo de trabajo hacer recuento de periodos de nuestra existencia que ya alcanzamos a ver con cierta lejanía en la vida. Meditándolo bien, la dificultad sobreviene por razones de auto imagen, es decir, la idea que tenemos de nosotros mismos en este año, en este día y precisamente en este momento. Me explico: hasta ahora he navegado por mi vida con la bandera de ser joven y resulta que ya no lo soy tanto.
Para que me entiendan rápido, quiero ponerles un ejemplo: simpatizo más con la manera que tienen de ver la vida los jóvenes que asisten a mis clases, que con la de mis compañeros profesores. Me gusta el movimiento Zapatista de Chiapas, pero no el de los Amigos de Fox. Sigo sin ir a misa, pero no robo a nadie, sin que eso signifique que sea precisamente un santo a mis 42 años. O sea que, por decir algo, me provoca más placer tomarme una copas de vino o leer una novela, que andarme desviviendo en las colas de los bancos, o preocupando por pagar mis deudas. En una palabra, como dijera uno de los rockeros de los setenta —el inefable Jetro Tull—, creo que soy demasiado joven para morir, pero demasiado viejo para rocanrolear. En descargo, no me apena confesarles que siento ahora más contentamiento en ir a un concierto de los Rolling Stones —ahí como los ven de cascaritas—, que en escuchar a Vicente Fernández o su cursi retoño.
Es por eso que, insisto, asomarse a ver al tipo que uno solía ser cuando estudiaba la secundaria es una labor algo difícil, porque entonces no sólo era joven de ideas sino que físicamente estaba saliendo del cascarón. Para darme a mí mismo una idea de cómo éramos en aquellos ayeres, me fijo en mi hija de 13 años —Fernanda, Ferni para los amigos—, que actualmente cursa el segundo año de secundaria en la Técnica Uno —por cierto, pese a todas mis estrategias por inscribirla en la celebérrima Secundaria Federal Uno—. Es muy delgada y pequeñita, como corresponde a la mayor parte de los adolescentes de su edad. Aunque físicamente es ya una señorita, nadie me va a convencer que ya no tiene la fragilidad de una niña. Es sensible a cualquier desaire, mas no es llorona. Es ruidosa y gritona, cosa que no tenía que lamentar cuando estaba en la primaria. Además es alegre y vivaz, pero aún no sabe lo que quiere. Admira a Pepe, alias El Oso, su hermano mayor, e inclusive gusta de escuchar la música que oye su modelo a seguir y, sin que esto que les cuento salga de aquí, todavía mantiene serias resistencias a meterse bajo la regadera. Le pone apodos a sus maestros y prefectos, nada más el fin de la semana pasada acaba de descubrir el encanto desmadrosillo de ir a una tardeada, a una discoteca del centro histórico, y ha amenazado con que lo volverá a hacer. Me muestra día a día que está luchando dentro y fuera de su casa por encontrar la personalidad de la mujer que terminará siendo definitivamente.
Les relato esto para mostrarles que así éramos en la secun, poco más o menos. Y no veo por qué seguir hablando de la Ferni —Ferchis, entre sus cuates de la secundaria—, pues desde luego que no todos los adolescentes son iguales, aunque lo parezcan, espinilludos y apestosos, y pasando más o menos por similares tribulaciones.
Recuerdo en este sentido cómo nuestra compañera Yolanda Sáenz era infinitamente más alta y desarrollada que el resto de nosotros cuando nos vimos por primera vez las caras en aquel salón del 1° C, en septiembre de 1974; de tal manera que por una especie de fijación edípica, la elegimos como jefa de grupo, por lo que su apodo temprano en ese tiempo fue el de La Jefa. Más tarde nos daríamos cuenta que salió tan desmadrosa que alguna vez nuestra maestra de Inglés, la célebre maestra Cholita Ibarra, nos reclamaba el por qué la habíamos ungido con tamaña responsabilidad, para la que ser requerían dotes digamos un tanto más aburridas, según la disciplina de una escuela pública.
Fue en segundo año cuando la aguerrida población masculina del grupo C comenzó a dar muestras de que podía aumentar su estatura, aunque no en todos los casos, pues el Chapotín nos llevó la contraria siempre en este tema. Terco como era, decidió quedarse de bajito nomás por hacer honor a su apodo.
El usual aroma del salón también cambió al parejo del fluir de nuestras inaugurales hormonas, pues los sobacos de todo el mundo, de súbito, comenzaron a papalotear prodigiosamente, imponiendo la necesidad del baño diario. Y a propósito de hormonas, si ya desde el primer grado los muchachos gustábamos de las muchachas, y viceversa, a partir del segundo año esta afición se acentuó en definitiva.
No podré olvidar aquel 1975, cuando por primera vez en mi vida tuve que aprobar la mayoría de mis materias en los famosos exámenes de recuperación, pues el año lectivo me había valido olímpicamente madres, contraviniendo una personal tradición escolar desde párvulos. A los 13 años había cosas más interesantes qué hacer que pasársela estudiando. Intuía vagamente que la vida nos brindaba una oportunidad de ser felices y además irresponsables. Nadie dependía de nosotros, sino todo lo contrario, todos dependíamos de alguien. Abusivamente me dejé llevar por las secretas delicias de hacerme la vaca con mis compinches de turno: El Pinedo, El Caballo y el muy memorable Plancha, mejor conocido en el medio magisterial como El Pelos Eléctricos. ¡Ah qué delicia, escaparse de la escuela y rascarse lo cojones retozando en una lanchita que flotaba al garete en mitad de La Encantada! Lejos, muy lejos del mundanal “bullicio de esta falsa sociedad”, que nos atosigaba con mil requerimientos y exigencias: ¡Tiende tu cama! ¡Lávate esas orejotas! ¡Ya no seas tan güevón! ¡Bájale a ese pinche radio! ¡Apaga las luces cuando no las utilices! ¡¿Por qué te dura tan poco la ropa?! ¡Si no te bañas nunca vas a tener novia!
En cambio, era mucho más agradable navegar despatarrado por aquel océano de aguas verdosas y pestilentes, con los graznidos de los patos y gansos a lo lejos, amenizándonos la mañana desde la orilla del lago, que más que lago era y sigue siendo nada más que un cabrón charco, hediondo a pescado muerto, pero que lo percibíamos inmenso, infinito, cálido, amniótico y apacible.
—Es como el mar de los de los Razargos, ¿verdad pinche Enciso? —me dijeron.
—El Mar de los Sargazos, güey, ¿qué no ves los programas del capitán Custeau?
A todo esto, Jacques Custeau era un franchute que se la pasaba en los mares porque no tenía otra cosa mejor qué hacer, en un barquito llamado El Calipso, cuyos documentales pasaban los sábados por la tele.
Era mucho mejor oír al Plancha hacer evocaciones de lo buenotas que se estaban poniendo nuestras vecinas del grupo B, y comentar las sesudas tácticas para verle los calzones a una maestra de Química que les daba clase a los de tercero, y que estaba de no malos bigotes. Planeábamos, además, maneras grotescas de dedicarle canciones al Cocol, nuestro singular maestro de Historia, fingiendo la voz de maestras de la secun, jurándole amor eterno en el proverbial programa de Complacencias de la K.
En medio de nuestro propio y auténtico Calipso, a millas náuticas de lo que se suponía eran nuestros deberes ciudadanillos y escolares, sacábamos la cajetilla de Raleigh y fumábamos, fuera de cualquier opresión. Bien mareados de tabaco y sol, a eso de las trece horas enfilábamos la proa con aire de barlovento hacia el escuálido muelle administrado por el DIF. En el radio del cuidador de las lanchas sonaba a todo pulmón una rola de Mocedades, llamada El Vendedor, que nos fuimos tarareando mientras caminábamos sobre los rieles del trenecito escénico, que para nuestra mala fortuna sólo funcionaba los domingos.
Para llegar a efectuar nuestro crucero por la Encantada, debíamos, tras la primera hora de clases, saltar una verja de acero cuyos extremos terminaban en punta afilada y que cercaba los límites de las llamadas Canchas de Arriba. La tripulación y yo teníamos que ponernos de acuerdo para llegar hasta allí y saltar lo más rápido posible; no era labor sencilla, pues mi amigo El Caballo llegó a quedarse colgando de aquellas puntas en forma de flecha, pendiendo de la chamarra que, atada a la cintura, se había ensartado en ellas. Alguna vez tuvimos que regresarnos a toda prisa para descolgarlo y correr nuevamente hechos madres hasta el callejón de García Rojas para no pasar frente a la prefectura.
Y a propósito, cómo olvidar a uno de los entonces prefectos. No recuerdo su nombre, pero sí su aspecto. Se trataba de un hombretón gordo y rubio, barbado y tan peludo como una alfombra, seguramente más ancho que alto, por lo que se le motejó como El Brutus. Era tan gordo, tan gordo, que debía controlar a aquella turba de agitados demonios espinilludos, valiéndose más de su imponente presencia y su áspera y grave voz, que de su mínima agilidad física. Siempre de guayabera, recorría los pasillos de la Secun cumpliendo con su deber, pero a nosotros nos daba la impresión que nomás buscaba a quién chingar. No podía moverse con facilidad, les digo, pero se las arreglaba para imponer al personal una sensación de omnipresencia. Estaba siempre en el lugar correcto y a la hora correcta para aguarnos la fiesta. En suma, era como dios, porque estaba en todos lados y nadie lo podía ver. Burlarlo era, pues, todo un reto que justificaba nuestras piloncillas vidillas en este mundo.
En cierta ocasión, para efectuar nuestro peculiar y espectacular acto de escapismo, haciéndonos los pendejos, nos quedamos jugando fut bol en las Canchas de Arriba, esperando que los grupos ingresaran a sus aulas para la clase de la segunda hora. Llegado el momento, nos disponíamos a brincar la citada reja, cuando vimos que El Brutus avanzaba amenazadoramente hacia nosotros, terminando exhausto y jadeante de subir las escaleras de las canchas. Bufaba improperios inentendibles, ordenándonos regresar a clase. Al vernos sorprendidos, percatándonos que nos impedía regresar a la Cancha de Abajo y que además se oponía entre nosotros y la verja, optamos casi instintivamente por bajar hacia un espacio no construido que se ubicaba al final de las canchas y daba a la espalda de la iglesia de Santo Domingo. Para llegar hasta allí hubimos de bajar una empinada pendiente terregosa de cinco metros. Llegado al límite inferior de la ladera, el prefecto nos increpaba desde arriba, viéndose más imponente de lo que ya era: ¡muchachos cabrones, los vamos a expulsar, suban inmediatamente! La mole se paseaba de un lado a otro del borde, mirándonos allá al fondo, a un puñado de piloncillos culeros asustados, nomás pelándole tamaños ojotes. Y seguía gritando el Brutus, sin atreverse a bajar. No puedo decir que estaba enojado; más bien estaba encabronado al ver nuestra renuencia. No recuerdo si fue el Plancha quien le gritó desde abajo: ¡Baja por nosotros si eres tan macho, pinche panzón!
Aquello terminó por sacar de sus casillas a aquel Pantagruel de petate que comenzó a bajar con extrema dificultad, cargando sus ciento cincuenta kilos por aquella pendiente resbaladiza. Bufaba, maldecía y sudaba a chorros; por momentos parecía que se nos venía encima. Una vez que llegó a la mitad de la cuesta, todos subimos corriendo hacia la verja y saltamos veloces hacia la calle. Ya desde la calle, nos detuvimos todavía para ver cómo el Brutus al borde del infarto volvía a subir hacia las canchas. Esperamos cinco minutos y nunca lo vimos aparecer; sólo alcanzábamos a escuchar sus folclóricas imprecaciones contra nuestras respectivas madrecitas. ¡La tuya, güey!, le gritó el Pinedo desde la calle. Más tarde, nos contaron que Cornelio el conserje y otros trabajadores tuvieron que bajar por él.

—Ya ves, pinche Pinedo, por eso no nos invitan a salir en la obra de Jesucristo Super Star, por lo mamones que son tú y el Plancha.
—No mames, Caballito, si no nos invitan es porque los cuatro somos los más feos de la secundaria, después del Brutus, y además porque te apestan re gacho las patas, desde que te compraste esos zapatos de bolillo, según tú muy chingones —aludí a mi amigo de la Laguna del Carretero.
Aclarado lo anterior y tomada debida conciencia de nuestra situación, pasamos con aire triunfante a la tiendita de don Benjas a proveernos de cigarillos, papitas y pingüinos, y nos largamos rumbo al Mar de los Sagarzos. El Pinedo estuvo todo el tiempo cantando una rola de Camilo Sesto.
Debo confesarles, sin que salga de aquí, que tenía éste que les escribe, otra faceta menos conspicua, la de ser de vez en cuando, un niño bueno. Quiero corregir: no es que fuera realmente malo, sino que más bien en ocasiones solía ser algo más libre. Pero como les dije al comienzo, la adolescencia es una búsqueda solitaria y confusa de nosotros mismos. Una auténtica metamorfosis interior, en la que se rompe abruptamente la carcasa del niño que estábamos dejando de ser, emergiendo a golpe de testosterona —o de progesterona, según el caso—, la personalidad adulta con la que para bien o para mal transitaremos por este mundo el resto de los días de nuestras existencias.
Cuando sentía algún cosquilleo moralino en mi consciencia, procuraba deshacerme de él lo más rápido posible. Por ejemplo, Daniel López y yo nos metimos a estudiar pintura y piano en el IZBA. Sólo mi amigo el Negro terminó con éxito aquellas inquietudes, pues ahí donde lo ven, salió bueno para la tocar las teclas, llegando a hacer de esa destreza una forma de vida. Si estaba con Daniel, lo más probable era que oyéramos música clásica, con que el profesor López Castrejón proveía regularmente a su casa. Allí escuché por primera vez a Mozart, Vivaldi y Chopin, por mencionar tres autores bastante potables al gusto de cualquier piloncillo. Pero además, Daniel por su cuenta coleccionaba música, por ejemplo de Las Águilas, Electric Light Orchestra y Elton John, lo que nos permitía, en el impresionante aparato cuadrafónico que se instaló el profe en su casa, salir de las rutinarias canciones de la radio.
La estación XELK mantuvo acertadamente y por muchos años, media hora de música de los Beatles, a media tarde, por lo que no sonaba nada mal el asunto. En casa, sólo había un radio de bulbos perteneciente a mi sacrosanta abuela, en el que el cuarteto de Liverpool hacía presentaciones de lujo.
Sergio Aguilera era también un estudiante tranquilo, al igual que Hugo Hernández y Alejandro Campos, con quienes solía hacer bola de vez en cuando, especialmente cuando se trataba de estudiar para los exámenes de inglés, química o álgebra. Con Sergio descubrí que los Beatles servían para acompañar todos los momentos de nuestra vida, incluso para estudiar, que ya era decir. En este otro grupo también me sentía a gusto. No quiero decir que fuera un grupo aburrido, pues también tenía las mismas tribulaciones que con el grupo de El Plancha. Pero en conjunto era un grupo estudioso y salvo Daniel y yo, el resto integró la escolta de la Secun. Y nadie de la flota, salvo el Güiro y yo, decía palabrotas. Con Daniel he cultivado una amistad de muchos años, pues estuvimos juntos en la escuela primaria González Ortega, y después convivimos en la Prepa, donde nos separamos académicamente. Siempre fue un tipo pulcro y cuidadoso. El hijo que todo el mundo quisiera tener. Al que le duraban los útiles escolares todo el año y más allá. Jamás decía chingaderas; sólo le oí decir alguna cuando se lió a golpes con Arturo Ramírez Galindo. No bebía ni fumaba y más o menos el resto de esta pandilla de aplicados era así, con excepción de su servidor, pero no conocieron la cubierta del Calipso, ni surcaron las tranquilas aguas del mar de los Sagarzos.
Al paso de los años, me he acordado de más cosas de las que debiera y al garrapatear esta breve crónica de nuestra fugaz adolescencia les confieso que lo he disfrutado. Creo que, en suma, todos los miembros de aquel grupo hemos llegado a nuestra manera a ser mujeres y hombres de bien. Hemos vivido. Tenemos hijos, la mayoría. Nos hemos casado o descasado. Y aunque tengamos unos kilitos de más y unos pelos de menos, en el fondo deseo que nuestros lazos se estrechen, que sigamos honrando aquella etapa abrupta y agridulce de nuestras vidas y como dicen los masones, que nos una la fraternidad eternamente.
__________

La rosa de los vientos

Febrero

Guillermo Rubio Belmonte

El viento de febrero me trae amor.
Febrero, mes de tamaño niño,
menor que sus hermanos.
Intenta crecer bisiestamente
y se queda igual, sin atreverse,
con miedo al tiempo y a perder lo ganado.
Disfruta de la locura de la niñez,
que puede ser acaso la insanidad del genio.
El viento de febrero me trae amor.
Parte del invierno que nos negamos a aceptar,
Esperanza de primavera que deseamos estar viviendo.
El viento me trae perfumes,
me empuja con fuerza o me detiene consciente;
me hiere la cara, poniéndola rojo crepuscular,
o será acaso, desearía, rojo de amanecer;
los tonos se confunden
y los finales y los principios son iguales.
Febrero, partes en dos el tiempo.
Trasunto de navidades con velas y esferas tintineantes,
eco de cascabeles que fueron quizá un sueño,
promesa de botones y de flores.
Febrero, carnavalesco y de antifaz,
que ocultas con tu máscara heridas viejas
marcadas en el semblante a lo largo del camino.
El viento de febrero me trae amor.
San Valentín hace cabalístico el catorce
y las manos se chocan en deseos de ser humanas.
Las sonrisas de nunca aparecen como de siempre
y mi abrazo se hace melancólico recuerdo,
listón brillante de regalo festivo,
sereno reconocimiento de destino encontrado.
El viento de febrero me trae amor
y a mi nieve la derrite el calor de tu cuerpo.
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La vaca multicolor
Kutzi Hernández Galván

Nos va bien, si bien nos va


ras el finiquito del adeudo que la UAZ tenía con el ISSSTE, se escuchan ya las apuestas sobre cuánto tiempo más tendrá que pasar para que la institución se vea nuevamente endeudada. Unos le echan diez años. Otros, tres. El caso es que hay escepticismo en cuanto a la efectividad administrativa que habrán de mostrar las autoridades universitarias en los próximos años. Quizá está de más señalar que compartimos dicho escepticismo, aunque no creemos que el fracaso en el manejo de los dineros en la UAZ se deba del todo a una probable impericia administrativa. Más bien nos unimos a la opinión de que lo que le ha hecho más daño a la universidad es la inflación de la nómina, que se justificaría por el aumento de la matrícula estudiantil, si no fuese porque desde hace varios años, sabemos de muchos supuestos maestros que en todo el semestre no acuden a dar clases, supuestos trabajadores que cada mañana se les puede ver en los cafés, en horas de trabajo.
No me ha tocado ver más que a dos rectores prometer que se terminará con la flota aviadora que lastra las finanzas universitarias. Hasta el momento, tampoco me ha tocado ver que alguno de ellos lo haya cumplido. Lo peor de todo es que parece difícil maniobra, sobre todo porque muchos de los aviadores lo son porque cuentan con “palancas”; varios de ellos gozan, incluso, de prestigio social y hasta intelectual. En Zacatecas, claro.
¿Tendremos que esperar a que todos ellos se jubilen —que para eso ya tienen edad— o acaso serán reciclados por una nueva generación de buenos para nada?
Averígüelo, Vargas.

*
No es culpa de todos los universitarios el que nuestra alma mater carezca hoy en día de credibilidad. Hay una buena cantidad de catedráticos, trabajadores y estudiantes que no sólo cumplen con su trabajo, sino que luchan contra corriente con tal de dar a la UAZ el magro prestigio académico que tiene, el cual, si a alguno tiene satisfecho, no por respetable dejaría de ser cuestionable su punto de vista. Seguramente hay universitarios, proyectos o líneas de trabajo que legitiman el prestigio académico que tienen, y no terminaríamos de citar casos y nombres. Sin embargo, la mediocridad del resto del aparato hace que en la actualidad, la UAZ no haya sido capaz de ser considerada, en su conjunto, como una opción universitaria respetable en el país. La crisis más importante que vive la UAZ no es la urgente, es decir, la económica.

*
Al anunciar la fusión de los programas de maestría y doctorado en Historia, los docentes del posgrado resultante sugirieron un camino a seguir, que debería ser implementado como estrategia institucional. La maestra Mariana Terán Fuentes se refirió, por ejemplo, a la necesidad de terminar con los “archipiélagos”, es decir, los conjuntos de islas que son los investigadores universitarios. Iniciar “una vinculación inteligente”, una verdadera comunidad universitaria, es un proceso seguro que, aunado a otras medidas, llevará a los programas académicos rumbo a la certificación nacional. Tal es la visión de un grupo de catedráticos que son modelo a seguir, ya que han producido 60 libros, 80 artículos publicados en revistas con prestigio científico, entre otros importantes méritos. De doce, ocho están inscritos en el Sistema Nacional de Investigadores. Y así como ellos, hay docentes e investigadores con trayectoria y con calidad, como diamantes desperdigados en un costal de carbón.

*
Reiteramos lo que hemos señalado antes, y que espero que al respecto, los universitarios le entren al toro: a la UAZ le urge regularse. Las unidades y centros requieren de reglamentos internos, o seguirán cometiéndose arbitrariedades, favoreciéndose la existencia de grupos de amigos, entre tantas y tantas irregularidades que da lo mismo enumerar aquí. El Gobierno del Estado, por su parte, tiene la facultad para, sin violar su autonomía, exigir a la UAZ que se auto regule.

*
En síntesis, una evidencia de que la UAZ habrá cambiado, será cuando las actuales mafias —generalmente mediocres— sean trocadas en verdaderas comunidades científicas. Ojalá eso suceda algún día.
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El Sol del Trópico
Suplemento del suplemento de El Sol de Zacatecas

Presentan cartel y programa del Festival Cultural Zacatecas 2005


Con un costo total de 9 millones de pesos —seis que aportará Gobierno del Estado y tres que cubrirá el gobierno federal a través de CONACULTA—, del 19 al 27 de marzo tendrá lugar el XIX Festival Cultural Zacatecas 2005 en esta ciudad.
Así lo dio a conocer el maestro David Eduardo Rivera Salinas, director del Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) la tarde del viernes pasado durante la presentación oficial del cartel y el programa alusivos, ante la presencia de la gobernadora, Amalia Dolores García Medina, así como funcionarios, artistas, promotores culturales, prensa y público en general reunido en el patio del Centro Cultural “Ciudadela del Arte”.
Durante los nueve días que durará el evento, se realizarán 150 programas artísticos —30 más que en años pasados, señaló Rivera—, en los que participarán 400 artistas, técnicos, auxiliares y representantes, así como 250 jóvenes zacatecanos que harán su servicio social como edecanes.
Entre los platos fuertes del festival, Rivera Salinas mencionó la presencia de Willie Colón, quien inaugurará el programa de actividades; Alberto Cortés; el cubano Chucho Valdés; el conjunto La Quinta Estación; Susana Zabaleta; Celso Piña; Miguel Mateos; Los Enanitos Verdes y el trovador David Haro. Lo inédito en este festival será la realización de una corrida de toros goyesca, es decir, a la antigua usanza, así como el Festival Technogheist de música electrónica.
Durante su intervención, la gobernadora Amalia García destacó que el Festival Cultural Zacatecas 2005 es un festival popular y será una oportunidad de tener una derrama turística importante; agregó que este año se logró que el CONACULTA apoyará el evento con tres millones de pesos, contra los 250 mil que había aportado el año pasado.
Durante la presentación fue develado el cartel oficial, basado en una obra de Pedro Coronel; también fue proyectado un video y un spot televisivo con los que se hará difusión nacional del programa cultural. El grupo zacatecano de rock Roncolor, cerró la presentación con una intervención musical.


Abiertas las inscripciones para la siguiente generación
Fusionan Maestría y Doctorado en Historia, en la UAZ

“No se plantea como una obra pública el ir iluminando la conciencia del pasado”, señaló el catedrático Édgar Hurtado, durante la conferencia de prensa en la que académicos del Doctorado en Historia de la UAZ anunciaron la fusión de la Maestría en Historia y el Doctorado en Historia Colonial, la mañana del pasado lunes en el Mesón de Jobito.
El maestro Eduardo Cardoso, director de la Unidad de Historia de la UAZ, por su parte, señaló que el pasado miércoles 9 de febrero, el Consejo Universitario aprovó el nuevo programa, el cual, destacó, “no significa un gasto extraordinario para la UAZ”, ya que la planta académica y la infraestructura con que se cuenta son las necesarias para arrancar este nuevo plan de estudios.
Con una planta docente compuesta por doce profesores, ocho de ellos integrantes del Sistema Nacional de Investigadores y dos de ellos inscritos en el Nivel 2, el nuevo programa ofrece a los interesados la posibilidad de que cuando se titulen de maestría, puedan tener para entonces el 30 por ciento de avance en el proyecto de investigación para el doctorado.
Son pocas las ofertas de posgrado en historia en el país, señaló Hurtado. “El ochenta por ciento está centralizado en la ciudad de México”, acotó. Por otra parte, hay una competencia desigual para ingresar a los programas de excelencia del CONACYT, señaló, ya que son “medidos con la misma vara” los programas académicos de instituciones como la UNAM, que tiene muchos años de tradición universitaria, contra universidades mucho más jóvenes que desarrollan su trabajo en condiciones de desventaja.
Será el 28 de febrero cuando la convocatoria cerrará su plazo para recibir a nuevos alumnos, quienes deberán tener un promedio mínimo de 8.5 en licenciatura; título de la misma; haber egresado de humanidades o, en su defecto, tener investigaciones incipientes relacionadas con el área; presentar un proyecto de investigación viable, con disponibilidad de fuentes.
Mariana Terán Fuentes, René Amaro, Ivonne Leticia Del Río, Edgar Hurtado, Eduardo Cardoso, Arturo Burciaga, Marcelino Cuesta, Thomas Hillerkus y Salvador Camacho, son quienes integran la planta docente de este posgrado que ofrece diversidad de perspectivas frente al fenómeno histórico, por lo que el alumno tiene la oportunidad de elegir su propia visión, concluyó la maestra Leticia Del Río.